El alcalde apremia a la Junta a acabar el albergue de inmigrantes

Un rosario de asentamientos de inmigrantes parece haberse consolidado en la periferia del municipio de Lepe. Voluntarios locales de Cáritas estiman que, en estos momentos, se encuentran viviendo en chabolas alrededor de dos centenares de personas que, tras la campaña agrícola, no han emigrado a otras zonas agrícolas del país por diversas circunstancias. Durante la temporada estival esta población, que vive en condiciones infrahumanas, decrece pero de cara a la próxima recolección agrícola volverá a aumentar. El alcalde de Lepe, Manuel Andrés González, lamentó ayer las condiciones en las que viven y advirtió a la Junta de Andalucía que "debe hacer los deberes en materia de inmigración". El Ayuntamiento lepero asumió hace cuatro años la construcción de un albergue de inmigrantes. El objetivo era poner freno a los asentamientos, pero la crisis económica paralizó esta iniciativa que "debería haber asumido la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, como institución competente en estos temas", insistió. Ahora que el albergue está a medias, el alcalde apremia a Igualdad para que "asuma sus competencias y termine la actuación que debería estar finalizada desde hace un par de años". González justificó que "el Ayuntamiento no cuenta con suficientes recursos para hacerlo porque debemos hacer frente a nuestras propias competencias y, ahora, todos sus recursos debemos dirigirlos a prestar servicios y a atender las necesidades de los ciudadanos".

Lepe, junto a Cartaya, Palos o Moguer, es uno de los principales municipios agrícolas de la provincia donde anualmente se reúne una población flotante de inmigrantes importante que acude en busca de trabajo. El alcalde de Lepe reivindicó que "urge" abrir el albergue "para evitar que cientos de personas sigan viviendo en condiciones infrahumanas". Manuel Andrés González se reunió hace 8 meses con la delegada provincial para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta. En el encuentro solicitó a la delegada que se terminara la obra y se procediera a su apertura cuanto antes. "Nos requirieron diversa documentación como el proyecto del albergue, el estado de las obras y otros informes que se remitieron puntualmente con la esperanza de que la ejecución se terminara lo antes posible pero, lamentablemente, todavía no hemos recibido ninguna respuesta".

El alcalde aseguró ayer que el albergue está bastante avanzado y añadió que "el problema es gestionar la apertura pues requerirá de una plantilla de trabajadores que no puede asumir el Ayuntamiento de crisis" y reiteró que "hay otras administraciones públicas con competencias y que deben responsabilizarse de ello".

Los voluntarios de la organización humanitaria Cáritas que durante todo el año acude a los asentamientos para atender las necesidades más básicas de los inmigrantes señalaron ayer que los campamentos ahora están bajo mínimos porque muchos se fueron a trabajar a otras zonas agrícolas.