La empresa Petroleum Oil & Gas España, a través de Gas Natural Almacenamiento Andalucía, S.A, almacenará gas en el subsuelo de Almonte tras la autorización que le ha concedido el Ministerio de Industria.

Según el Real Decreto por el que se concede la autorización a esta empresa, publicado en el BOE, la empresa es ya titular de las concesiones de explotación de yacimientos de hidrocarburos denominadas Marismas B-1; Marismas C-2 y Marismas A, otorgadas a finales de los año 80 y mediados de los 90.

Lo que ahora se autoriza es la adaptación de esas concesiones para permitir a esta empresa el desarrollo de actividades de almacenamiento subterráneo de gas, después de que las labores de explotación e investigación previas realizadas han demostrado que en estas concesiones existen estructuras geológicas que pueden ser aptas para su utilización como almacenamientos subterráneos.

Los derechos inherentes a la actividad de almacenamiento subterráneo de hidrocarburos resultantes del Real Secreto se otorgan por un periodo de treinta años.

Para hacer posible este almacenamiento la empresa ha diseñado un plan que contempla la construcción, desarrollo y explotación de almacenamientos subterráneos de gas natural en tres fases: la construcción de las instalaciones o adaptación de las existentes; la inyección del gas colchón suficiente para la operación comercial del almacenamiento subterráneo de gas natural; y la explotación comercial del almacenamiento mediante la realización de ciclos de inyección-extracción.

La autorización otorgada responde al objetivo de la política energética española de aumentar la capacidad de almacenamiento de gas natural en España, con la finalidad de incrementar la seguridad de suministro y dotar al sistema de mayor flexibilidad.

Ante esta autorización, el colectivo Asociación Mesa de la Ría lanzó ayer un comunicado en el que asegura que "Doñana pierde el tren del futuro de la mano de multinacionales contaminantes".

Según la Asociación, el proyecto publicado en el BOE 3 de agosto sobre concesiones de explotación de yacimientos de hidrocarburos denominadas Marismas B-1, Marismas C-2 y Marismas A a una concesión de explotación de almacenamiento subterráneo de gas natural en pleno Doñana, "confirma los enormes daños que se producirán en el entorno y que ya fueron denunciados a los expertos de la Unesco que inspeccionaron Doñana", por la Asociación Mesa de la Ría y por otros colectivos como Greenpeace, WWF, Ecologistas en Acción y Refinería NO de Extremadura.

A estos riesgos tecnológicos, añade la nota, "vienen a sumarse por mar otros proyectos contaminantes en el puerto de Huelva, también a las puertas de las playas de Doñana y Mazagón, como la recién ampliada refinería de Cepsa, el oleoducto Balboa proveniente de Extremadura, una nueva industria fertilizante de la empresa aragonesa Fertinagro, una segunda regasificadora y el 6º y 7º grupo de ciclo combinado en la ría de Huelva y la anunciada ampliación de Atlantic Copper. A lo que hay que sumar los dragados para las ampliaciones del Puerto de Sevilla y de Huelva".

A la Asociación le resulta "paradójico que algunos de estos proyectos contaminantes sean solicitados por el mismo grupo responsable de una de las grandes catástrofes ambientales de Europa, los vertidos de 120 millones de fosfoyesos, residuos tóxicos y radiactivos vertidos en las marismas de Huelva"

Según la nota, Industria "es el Ministerio que ha regalado terrenos de dominio público a una empresa privada con complacencia y generosidad para que almacene, gestione y negocie productos contaminantes altamente peligrosos en el Parque Nacional de Doñana". "En el BOE del 16-07-2001 se le conceden todos los poderes a Petroleum Oil & Gas España, filial de Gas Natural Fenosa, propietaria de los tres grupos de ciclo combinado construidos en la ría de Huelva, para que realice las obras necesarias en las parcela Marisma A de Doñana" dice la nota.