Cultura

Poetas en Nueva York

  • Julio Neira recoge poemas sobre la ciudad de los rascacielos de 190 escritores, "una especie de peregrinación estética"

El estudio Historia poética de Nueva York en la España contemporánea (Cátedra), que recoge poemas sobre Nueva York de 190 poetas españoles, revela que "a finales del siglo XX el viaje a Nueva York se convirtió en una especie de peregrinación estética", según explica su autor, Julio Neira. "Para poetas, pintores o músicos, Nueva York fue una especie de Meca a la que viajar al menos una vez en la vida; es una ciudad que puede repeler ideológicamente pero que al tiempo cautiva emocionalmente; ha sido así siempre, desde Juan Ramón, que viajó allí para casarse con Zenobia en 1916, a García Lorca, que fue determinante para la formación del 'género'", según Neira.

El libro de Lorca Poeta en Nueva York y "las circunstancias trágicas de su muerte, y la publicación póstuma, dio a la ciudad una aureola de ciudad poética por antonomasia, aunque fuera para denunciarla como modelo de sociedad injusta e inhumana", añade.

Director general del Libro de Andalucía, profesor universitario y especialista en el 27, Neira confiesa: "Casi todos los amantes de la poesía, poetas o no, nos hemos fotografiado en la Universidad de Columbia donde lo hizo el granadino en su homenaje; su misma estancia en 1929 ha derivado en tema recurrente para los poetas posteriores".

Neira recuerda que "después de Lorca ha habido muchos poetas más residentes en Nueva York, como los exiliados republicanos, y luego muchos otros 'exiliados docentes', incluso en democracia, como Dionisio Cañas, Hilario Barrero, Gonzalo Sobejano, Julia Uceda, poetas poco reconocidos en España que a mí me gusta reivindicar".

El atentado del 11 de septiembre de 2001 "ha tenido mucho impacto en la poesía española; son muchos los poemas que lo tratan, desde enfoques diferentes; en general esa tragedia ha servido para que los poetas españoles sintieran muchas más empatía hacia la ciudad y sus gentes, tal vez porque el sistema se ha mostrado vulnerable y supo reaccionar en clave de solidaridad con las víctimas". "Desde Juan Ramón y Lorca hasta hoy los poemas reflejan una imagen dual de Nueva York, se expresa la belleza arquitectónica y se denuncia la injusticia del capitalismo sobre el que la ciudad se sustenta, hay una imagen positiva y otra del otro lado del espejo: la crueldad con que el individuo es explotado y el dinero como verdadero dios de la ciudad, que va arrojando seres humanos a las cloacas", según Neira.

Ese "arriba y abajo" es un tema muy proclive a la poesía social, como la que Alberti escribió en 1935 y luego en 1981, la de Dionisio Cañas, y más recientemente José Hierro en Cuaderno de Nueva York o Abelardo Linares en Y ningún otro cielo, que nos muestra el escenario del 'skyline' y la presencia abrumadora de los vagabundos sin techo, según ejemplifica Neira.

El autor destaca que "se trata de un tema que permite una gran variedad de enfoques y de subtemas, es riquísimo y permite observar muy bien las diferencias estéticas entre las diversas promociones del siglo XX; los Novísimos dieron un enfoque en los 70 muy distinto al de los poetas del realismo meditativo de los 80."

Entre los subgéneros clasificados por Neira están los de "poemas de paseantes que describen lo que ven en la ciudad", los que se centran en "la pobreza de Harlem y la degradación de los muelles del Hudson", los poemas dedicados al ambiente cultural y al cine, los que hablan de literatura, música, sobre todo el jazz, los museos y sus obras maestras, entre otros.

Como muestra de que "el tema no está cerrado", el libro incluye un apartado de poemas inéditos sobre Nueva York, y tras este estudio panorámico, Neira prepara "una antología de los poemas más representativos de este siglo de tradición poética neoyorquina" que publicará el año que viene la Fundación José Manuel Lara.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios