Los centros de Educación Infantil conveniados de la provincia de Huelva han levantado la voz como señal de su preocupación por el futuro del sector. La construcción de una red de escuelas infantiles allí donde la oferta ya está cubierta, hace temer por el futuro de este sector que ve además, cómo la Consejería de Educación les impone unas condiciones cada vez más difíciles de alcanzar.

La mayoría de los 55 centros de Educación Infantil conveniados que existen en la provincia quieren que la Consejería de Educación elabore un mapa o red de centros que demuestre las necesidades reales que pueda haber y evitar la duplicidad de centros.

Los centros conveniados dan formación al 60% del total de los niños onubenses que reciben formación en esta primera etapa educativa. En la capital, la relación es de 40 centros concertados y cinco de carácter público.

La política que está practicando la Consejería está basada en el Plan Educa3. Con él se pretende cumplir el compromiso que adquirió el Gobierno de la nación con la Unión Europea de que al menos, el 30% de la población hasta 3 años de edad, tenga una plaza. De este modo, se promueve la construcción de escuelas infantiles con fondos del Ministerio de Educación y la colaboración de los diferentes ayuntamientos.

Lo que de por sí parece una iniciativa adecuada, está levantando temores y serias dudas entre el colectivo que no ve una planificación correcta y que ya está detectando los primeros casos de sobreoferta en unos momentos además, en los que todo hace prever que la demanda de plazas vaya a la baja tanto por el elevadísimo índice de paro como por el descenso en la natalidad. Los centros concertados no se oponen a las nuevas escuelas -de carácter público- pero que se hagan atendiendo a las verdaderas necesidades que existan.

El colectivo ve cómo en localidades como Aljaraque o Lepe ya se está dando una duplicidad en la oferta y lo mismo está pasando en la capital en la zona de Huerto Paco.

Victoria Cornejo, una de los portavoces del colectivo, explicó que "las condiciones del concierto no se mejoran, cada vez se exige más y están poniendo en peligro las inversiones que se deben realizar en los centros". Una de las reclamaciones de los centros de Educación Infantil (guarderías de antaño) es que el concierto se haga por plazas completas de cada centro y no por el número concreto de niños por aula. Esta política, que asfixia a los centros, se pone aún más difícil teniendo en cuenta que Educación quiere establecer unos horarios que van de 7:30 a 20:00 durante once meses al año.

El coste por plaza concertada -es decir, lo que la Junta de Andalucía le paga a cada centro por niño- es de 278,88 euros, cifra que se repite en los últimos cursos y que seguramente será también la que rija en el 2011/12. Junto a ello, se aplicó hace dos cursos una normativa de la Junta por la que los centros concertados no pueden reunir plazas subvencionadas con dinero público y otras de carácter estrictamente privado. De ahí, que el colectivo demande que el concierto cubra el total de plazas del centro, tal y como se ha expresado con anterioridad. Una plaza en un centro concertado supone un enorme ahorro para la Junta ya que las plazas en los centros de Educación Infantil son mucho más económicas que las Escuelas Infantiles -públicas- según apunta otro portavoz del colectivo, Blas Rodríguez.