Hospital juan ramón jiménez Servicio de Aparato Digestivo y Análisis Clínicos

Tras las pistas del mal de Crohn

  • Juan María Vázquez quiere encontrar en una enzima la presencia y la evolución de la enfermedad · El médico ha sido premiado por la Sociedad Andaluza de Patología Digestiva

Es una de las enfermedades del desarrollo. Cuanto más avanzada es una sociedad en sus nivels de bienestar, mayor nivel de casos de la enfermedad o mal de Crohn producirá. Es por lo tanto, una patología cada vez más prevalente en nuestro medio.

Los pacientes saben que afecta a la calidad de vida y desde el sistema sanitario se combate por dar una atención cada vez más eficaz y que resulte menos costosa, de ahí que la investigación médica tenga una gran importancia.

Juan María Vázquez es un joven médico cartayero de 26 años y realiza su labor en el Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Juan Ramón Jiménez. La Sociedad Andaluza de Patología Digestiva le ha premiado con la concesión de la beca Doctor Gonzalo Miño, su proyecto de investigación que trata de verificar la validez de una sencilla prueba diagnóstica para medir el grado de actividad de la enfermedad de Crohn, pudiendo evitar en algunos casos la realización de otra prueba más compleja como es la endoscopia.

Vázquez explica que durante 18 meses se ha estado reclutando pacientes. Son en total 80 las personas incluidas en el estudio.

El facultativo añade que "el estudio consta de dos partes: la primera incluye el reclutamiento de los pacientes y analizar las muestras. A ésta le sigue un seguimiento de ellos".

Sin embargo cómo saber en qué nivel un paciente está afectado por el Crohn y poder tener una perspectiva de su evolución son las claves principales del proyecto de Vázquez. Ello, evidentemente tendrá un positivo impacto en el tratamiento que haya de seguir el paciente.

El facultativo del Juan Ramón Jiménez comenta que "hay un camino que puede ahorrar pruebas como la endoscopia o la colonoscopia". Ese camino se abre en el mundo de las enzimas "que han demostrado su eficacia como parámetros útiles en este sentido" y que se encuentran en las heces.

Otra de las novedades más destacadas del proyecto de Vázquez es el enfoque sobre la enzima piruvato quinasa (M2-PK) fecal, "que ha sido hasta el momento poco estudiada y que ha servido habitualmente para saber si la enfermedad tenía naturaleza orgánica o funcional, por alteraciones neuronales". La enzima más estudiada por estos especialistas ha sido tradicionalmente la calcoprotectina que ha servido tanto para ver la evolución del Crohn como de la colitis ulcerosa. El optar por la M2-PK tiene su razón en que "esta enzima se encuentra en la células que se replican continuamente" y que se entiende que es muy eficaz para saber el grado de actividad y por lo tanto, de inflamación de la enfermedad en un momento determinado.

A los pacientes incluidos en el estudio se les realiza una colonoscopia por el que se determina el grado que presenta la enfermedad: leve, moderado y grave. Estos resultados se contrastarán con los que provean las enzimas -en los marcadores fecales-. Esto en cuanto al diagnóstico y seguimiento de la enfermedad. En cuanto a su valor pronóstico, el estudio quiere demostrar que si se tienen valores elevados de M2-PK, por encima de un punto de corte que se ha estipulado, esto puede sugerir un cambio de tratamiento.

A nadie se le escapa que el poder prever cuál va a ser la evolución de la enfermedad, representa una enorme ventaja para aplicar tratamientos cada vez más eficaces y prevenir de este modo, una evolución negativa de la patología; "si los marcadores demuestran una buena correlación de datos -explica Vázquez- podemos tomar de manera más exacta las decisiones", aparte de que "las prácticas clínicas se llevarían a cabo con más seguridad". Un tratamiento más preventivo y eficaz puede evitar el recurso a la farmacología. Tanto Vázquez como el jefe del Servicio de Aparato Digestivo, Manuel Ramos, señalan que no solo son unos medicamentos caros sino que también suelen provocar efectos inmunosupresores en el paciente, es decir, que puede reducir la eficacia del sistema inmunitario.

La enfermedad de Crohn se caracteriza por presentar una inflamación intestinal de carácter crónico que puede afectar a cualquier tramo del tubo digestivo existiendo, como ya se ha comentado, diferentes grados de incidencia, de modo que "nos podemos encontrar desde casos banales hasta algunos que presentan cuadros bastante complejos", según Manuel Ramos. Pese a que se supone que el estilo de vida, las dietas y todos los elementos que definen una sociedad desarrollada pueden intervenir en la aparición de esta enfermedad, los médicos no dejan de señalar una predisposición genética.

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