La negociación se retoma en Astilleros de Huelva después de que el pasado mes de agosto quedase bloqueada ante la negativa de los sindicatos a las condiciones propuestas por la empresa. UGT y Astilleros mantuvieron ayer una nueva reunión en la que acercaron posturas sobre las prejubilaciones y en la que el sindicato reclamó una vez más un compromiso de recolocación para los trabajadores no prejubilables. Sin embargo, este encuentro abre una brecha sindical, puesto que CCOO quedó fuera (según la central, por no haber sido convocada adecuadamente) y no validará los acuerdos que se hayan alcanzado en esa reunión, advierte.

La reunión era la primera desde que el 24 de agosto los sindicatos (los dos en esta ocasión) pusieron encima de la mesa sus exigencias: un plan social igual al aplicado en Naval Gijón (liquidada meses atrás) y alternativas para los empleados que no tienen edad para prejubilarse, el reivindicado plan de reindustrialización. Frente a ello, la empresa ofrecía prejubilaciones a los mayores de 52 años con el 73% del sueldo neto y jubilación a los 62 años. De las alternativas industriales ni siquiera habló.

Ayer, el administrador único de Astilleros de Huelva (ahora también de Sevilla) hacía una contraoferta, aceptando las condiciones de prejubilación reclamadas: 75% del sueldo bruto, jubilación a los 65 años y revalorización de un 2% anual, así como una póliza de seguro para los empleados. A estas condiciones podrían acogerse unos 150 trabajadores, pero quedarían otros 73 no prejubilables. Y en ellos puso el acento UGT, estableciendo como condición sine qua non "un compromiso por escrito de la Administración para avalar el plan social y garantizar el futuro de los empleados recolocables", explicó el secretario provincial de la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT, Sebastián Donaire.

El Ministerio de Industria había concedido una ayuda de 19 millones de euros por el cese de actividad de construcción de grandes buques, 16 de ellos para el plan social de 101 trabajadores, pero la empresa reclamaba una cantidad mucho mayor al incorporarse los 150 trabajadores procedentes de las auxiliares a Astilleros. Esa cantidad tendría que ser complementada, según UGT, por la Administración autonómica para poder cubrir el plan social. De ahí la primera reivindicación, junto a la que también piden a la Junta de Andalucía ese compromiso con los trabajadores menores de 52 años y que "haga todos los esfuerzos para que la obra en curso se acabe en Huelva" (hay dos barcos cuya construcción fue paralizada y que han quedado sin armador).

La empresa trasladará estas peticiones a la afectada, la Junta de Andalucía, y ha emplazado a los representantes sindicales a una nueva reunión la próxima semana. Un encuentro al que no se sabe si acudirá CCOO, después de que ayer no asistiera a la reunión. El secretario general de la Federación de Industria, Juan Díaz, aseguraba que la convocatoria no se había realizado de forma correcta, por lo que, "al no haber podido ser partícipes de las negociaciones ni haber podido expresar su voluntad a todas las partes en igualdad de condiciones, CCOO no se adherirá a ningún acuerdo que haya sido adquirido por otros sindicatos". Y advertía que seguirán reclamando el cumplimiento de la hoja de ruta.