Huelva seguirá incrementando su peso en el mercado del gas natural en los próximos años. Y lo hará de la mano de un proyecto industrial nuevo, la construcción de la planta regasificadora que el grupo Villar Mir (matriz también de Fertiberia) tiene previsto edificar en el Puerto Exterior. Una instalación que se construirá en plena crisis económica con una inversión de 228 millones de euros y que debería estar en funcionamiento en 2014.

El proyecto de Villar Mir viene de lejos. La ingeniería de la nueva planta comenzó a hacerse en julio de 2001 y la empresa ha venido tramitando administrativamente la instalación desde entonces. Ahora está sólo pendiente de la Declaración de Impacto Ambiental y la autorización administrativa del Ministerio de Industria para poder iniciar una obra que ya llega con varios años de retraso sobre lo previsto inicialmente en la planificación de los sectores de la electricidad y gas. Una vez sobrepasados estos trámites, la edificación debería comenzar en 2011 y tiene tres años de periodo de ejecución, durante los cuales se invertirán 228,4 millones de euros, según el presupuesto aportado por la empresa al Ministerio.

El gas se transporta en buques metaneros a 160 ºC bajo cero en estado líquido y se descarga en las plantas de regasificación. En estas instalaciones, mediante un proceso físico, para el cual normalmente se utilizan vaporizadores con agua de mar, se aumenta la temperatura del gas natural licuado (GNL) y de este modo se transforma a estado gaseoso. El gas natural se inyecta después en los gasoductos para ser transportado por toda la Península.

Huelva cuenta ya con una planta de regasificación, la que Enagás posee en el Puerto Exterior. Y ahora Villar Mir quiere construir otra que tendrá una capacidad regasificadora de hasta 600.000 Nm³/h (metros cúbicos normales/hora), algo menos de la mitad de la que tiene ahora la planta de Enagás, que ha venido ampliándose en los últimos años ante el aumento de la demanda de gas natural (especialmente por la expansión de las centrales de ciclo combinado, que lo usan de materia prima).

El gas natural licuado llegará hasta la planta en metaneros, que descargarán en un nuevo atraque preparado para buques de hasta 210.000 metros cúbicos de GNL. Después será almacenado en dos tanques de 150.000 metros cúbicos de capacidad cada uno (del mismo tamaño que los que Enagás ha construido en los últimos años). Además, la instalación contará con conexiones a la red española de gas, pero también se plantean a la fábrica de Fertiberia en Palos de la Frontera y, en el caso de que se lleven a cabo, los ciclos combinados que Villar Mir también prevé construir en la zona portuaria.

Precisamente, estas conexiones son la razón de ser de la nueva planta regasificadora. El Grupo Villar Mir planteó el denominado proyecto Energás (del que forman parte la planta de regasificación y una central de ciclo combinado) para abastecer a dos de las principales compañías del grupo, Fertiberia y Ferroatlántica, industrias básicas intensivas en energía. De hecho -según recoge su página web-, Villar Mir es, a través de Fertiberia y para la producción de amoníaco, el primer consumidor industrial de gas natural de España, con un consumo anual de 0,55 bcm, y el tercer consumidor industrial de electricidad, tanto para la producción de ferroaleaciones como para las fábricas de fertilizantes. Por ello, para asegurarse unos precios competitivos del gas natural y la electricidad a largo plazo, planteó a través de su filial Energía y Gas de Huelva la construcción de este complejo energético en el Puerto Exterior.

En su conjunto, el proyecto localizado en el Puerto Exterior tiene previsto dar empleo a unas 1.000 personas durante la construcción y a unas 140 personas durante la operación. La planta de regasificación es la que está más avanzada, restando sólo los dos permisos antedichos y con un leve retraso sobre la última revisión de la planificación, que preveía el inicio de las obras para julio de este año. Más lenta va la tramitación de los dos grupos de ciclo combinado, de 400 megavatios de potencia cada uno y que cuentan con una inversión presupuestada en 490 millones de euros. Resta por comprobar qué parte de esta inversión se ejecuta.