LLeva en Huelva más de treinta años, aunque su pensamiento corre a diario y en al menos una visita al mes a su aldea del Castañuelo. Juan Canterla acaba de presentar la segunda edición de Humo de Aldea donde recopila sus recuerdos de Castañuelo.

Juan Canterla no le dio por emigrar a Alemania o Barcelona, como la mayoría de los chavales de su pueblo, que venían deslumbrando con sus camisas de seda y chaquetas modernas, con su paquete de tabaco y mechero. Pero al final se le quitó las ganas, eran felices en la tranquilidad de Castañuelo, con pocas cosas. Pero tenía claro que aquí había poco futuro. Fue cuando Mariano del Amo en las excavaciones del poblado céltico de Castañuelo recurrió a él en las tareas que se iniciaban de excavaciones. Su interés por la arqueología y la cultura llevó a Mariano del Amo a ofrecerle que se trasladara a Huelva al Museo y en agosto próximo cumplirá treinta años de aquel traslado. Hoy continúa en la atención al público y de su afición por la arqueología da buena prueba la exposición de ídolos en placas de pizarra que realizó no hace mucho tiempo.

Ahora ha convertido en un libro lo que son sus recuerdos de Castañuelo. Una aldea en la que aborda tres décadas, de los cincuenta a los setenta. El hecho es que aquí en Huelva siempre ha recordado su tiempo en Castañuelo, la infancia, las fiestas, las romerías, las casas, la hora de coser para las mujeres y el hablar con la gente mayor que era una de sus mayores aficiones. Ideas que se fueron agrupando en capítulos. El ha visto los grandes cambios que se han ido produciendo, los primeros coches que llegaron a la aldea o la primera visita de un gobernador civil. Afortunadamente la aldea no se ha despoblado y ha sufrido también un buen cambio, al menos así lo delatan algunas fotos que tiene Juan Canterla que la compara con la actualidad. Ahora Humo de Aldea se ha convertido en un libro muy deseado por los que han vivido este tiempo en Castañuelo y es una aportación a esta provincia.