La feria ganadera de Aracena, más conocida como la Feria de Mayo, comenzó ayer con la inauguración oficial de las autoridades políticas y responsables ganaderos. Esta cita con el mejor ganado de la comarca finalizará mañana teniendo durante el fin de semana su punto álgido.

La cita cuenta siempre con la colaboración del Patronato Ganadero, que promueve el XXXII Concurso Morfológico de Ganado Autóctono. Además, los actos en torno al caballo son responsabilidad directa del club ecuestre Ciudad de Aracena.

El centro neurálgico es el recinto de exposiciones ganaderas ubicado en la zona conocida como el rodeo, que cuenta con numerosos stands, un chiringuito bajo una gran carpa, que estará abierto hasta las ocho de la tarde, y los expositores de ganado caprino y equino. La jornada de ayer contó con una gymkhana hípica. Y por la noche, el Teatro Sierra de Aracena fue escenario del concierto de Kiko Veneno.

La feria continúa hoy (12:00) con el II Raid Ciudad de Aracena y por la tarde, a las siete tendrá lugar una exhibición de doma vaquera, doma clásica y alta escuela.

Por otro lado, en el barrio de Santo Domingo de Aracena acogerá hoy el Montanera Festival desde las doce del mediodía hasta bien entrada la madrugada. Esta fiesta de los jóvenes con la música en particular se celebraba en otro momento y este año se ha integrado en la feria.

Mañana a la una será la entrega de premios del concurso de balcones, ventanas y fachadas de los lugares más bonitos de la localidad gracias al exorno floral de sus vecinos. Y a las dos de la tarde, se celebrará la entrega de premios del concurso morfológico de ganado autóctono y de caballos. Por la tarde, los vecinos aprovecharán los instantes finales de una feria que pondrá su colofón a las seis de la tarde con el cierre de los stands y la carpa ferial.

La organización necesita replantearse seriamente el modelo de feria ganadera que quiere para Aracena, ya que el estilo comercial de ganado en sus orígenes -hace de ello un siglo- ha pasado a ser en encuentro meramente expositivo y el pueblo no se siente plenamente satisfecho con la feria.