Aterriza el Potau, un plan de nombre farragoso que bajo el brazo trae 1.457 millones de euros en inversión pública a quince años vista y actuaciones punteras en transporte público, logística, red ferroviaria, carreteras, equipamientos naúticos y turísticos, energía e infraestructuras hidráulicas. El llamado Plan de Ordenación del territorio de la Aglomeración Urbana de Huelva que tiene en trámite la Junta de Andalucía es el embrión de la política territorial que regirá en el futuro el entorno metropolitano, aglutinando a los municipios de Aljaraque, Punta Umbría, Gibraleón, San Juan del Puerto, Trigueros, Palos, Moguer y la capital onubense. Un ámbito de 968 kilómetros cuadrados y 230.000 habitantes, en creciente integración funcional, en el que la Administración autonómica ha puesto los focos (en paralelo se gesta otro plan subrregional para la Sierra) diseñando zonas de oportunidad, mejoras en los sistemas productivos y un salto definitivo en cohesión social y comunicaciones, con un papel crucial para el fomento del transporte público y la movilidad sostenible.

Los ocho ayuntamientos afectados ya tuvieron acceso el pasado mes de diciembre a este avance del documento, en el que se recogen algunas alegaciones y que, en base a un reciente decreto de formulación, pasará a información pública próximamente por un periodo de dos meses, fase abierta a una última tanda de alegaciones. De momento, entramos en los primeros detalles que trascienden sobre el plan, en el que las actuaciones de mayor envergadura se encuentran en el capítulo de articulación territorial, el eterno caballo de batalla de los agentes socioeconómicos de Huelva: las infraestructuras de transporte, a las que el Potau asigna una inyección global de 1.099 millones de euros, inversiones procedentes de diferentes organismos públicos competentes.

En lo que atañe al transporte público, -la necesidad que se define como más prioritaria en el plan, con un montante previsto de 49,2 millones-, se incluye la redacción de un Plan de Transporte Metropolitano que mejore la conexión intermunicipal, así como la creación de plataformas multimodales (con autobús y tranvía), el refuerzo del transporte interurbano y la habilitación de una serie de nodos articuladores de estos servicios, mejorando las instalaciones en Aljaraque y San Juan y situando apeaderos en Gibraleón, Palos, Moguer, Trigueros, El Portil, La Rábida y Mazagón. La consolidación de un sistema eficaz de transporte público, con una integración tarifaria, se encauzará en el Consorcio Metropolitano en ciernes, que después de una polémica institucional de cinco años se desbloqueó a finales de 2009 con la adhesión del Ayuntamiento de Huelva, la piedra angular del proyecto.

El documento parte de que el sistema de transporte público de carácter supramunicipal deberá articularse en torno al eje central San Juan-Huelva-Aljaraque, que en la actualidad presenta las mayores intensidades circulatorias del ámbito, "con una apreciable congestión en el puente de la ría del Odiel". La propuesta de un área de oportunidad en San Juan del Puerto, unida a esta densidad del tráfico, aconsejan el acondicionamiento del tramo San Juan-Huelva. El plan incluye también criterios para facilitar un acceso directo desde los municipios exteriores a los hospitales y campus universitarios ubicados en el entorno del nudo H30-H31.

El Potau contempla el Puente Sifón como una plataforma reservada exclusivamente al servicio público.

Se incide igualmente en que este sistema de transporte público interurbano dé servicio a los principales polígonos industriales, creando ramales de conexión hacia los municipios de Gibraleón, Trigueros, Palos, Moguer y Punta Umbría. Del mismo modo se recoge en el documento la necesidad de planificar las conexiones viarias que den acceso tanto al aeropuerto privado que se construya en el cinturón metropolitano de Huelva, como a la estación del AVE que se proyecta en el futuro Ensanche Sur de la capital. Añaden los redactores del Potau que "debe estudiarse, además, la posibilidad de integrar en la red de transporte público de articulación interna la vía fluvial, especialmente entre Punta Umbría y Huelva". Esta última propuesta se encauzará con un plan de viabilidad que tiene cabida en el capítulo de infraestructuras portuarias del Potau, donde también se inscribe el puerto deportivo previsto en el Ensanche.

En paralelo a los viarios rodados principales del eje central se articularán carriles para ciclistas, con ramales de acceso a los polígonos industriales. Se complementará esta red con carriles reservados en los nuevos puentes sobre las rías del Odiel y el Tinto.

Al margen de las actuaciones previstas en materia ferroviaria, que incluyen proyectos como el AVE Huelva-Sevilla, en lo concerniente a carreteras el Potau recoge los proyectos ya previstos, puntualizando la necesidad de crear pasos elevados y viales de acceso directo a la zona de hospitales en la periferia urbana de Huelva, como se apuntó líneas arriba, o programando un estudio de viabilidad para ampliar la capacidad de la autovía Huelva-Sevilla.

Así pues, el capítulo que el Potau dedica a la red viaria, con una asignación presupuestaria de 640 millones de euros, incluye el nuevo trazado de la A-83; el desdoble de la N-442 y el de la A-492; la variante de Moguer; la Conexión Sur Metropolitana (nuevos puentes a Punta Umbría, que llevan asociados el proyecto del tranvía); el nuevo viaducto sobre el Tinto; y la mejora de la HU-3105.

El plan territorial que recientemente expuso el Gobierno andaluz a los alcaldes del entorno esboza una red de espacios turísticos y recreativos (con una proyección de inversión de 24,6 millones de euros), para sacar el máximo partido a los recursos naturales y paisajísticos del Área Metropolitana de Huelva. Considerando "la relevancia y las buenas condiciones que presentan los ambientes litorales y fluviales", estiman los redactores del Potau que el potencial de la zona está desaprovechado. Así, se plantea la creación de un Parque Fluvial de la aglomeración urbana que vertebre a tres futuros parques metropolitanos y varias actuaciones de adecuación recreativa y naútica conectados con itinerarios recreativos apoyados en las rías del Odiel y el Tinto.

El espacio que rodea a las marismas del Odiel en el triángulo Huelva-Gibraleón-Corrales albergaría, según esta perspectiva, un itinerario lineal enlazando actuaciones recreativas con vocación de uso público. En torno al muelle de Tharsis se habilitaría uno de los mencionados parques metropolitanos, previendo una base naútica para vela ligera en el espigón del muelle.

Se propone acondicionar igualmente como área recreativa no sólo el frente fluvial del Odiel correspondiendo con el límite entre Aljaraque y Gibraleón al Norte de La Monacilla, sino otra en la Marisma del Burro, asegurando la conexión mediante corredor verde al valle de la Ribera de la Nicoba, en paralelo al tramo de la N-431 en dirección al Parque Huelva Empresarial.

También se dibuja en este mapa para los próximos 15 años un área de adecuación recreativa de Mazagón en el espacio de transición entre las zonas turísticas y portuarias al oeste del núcleo costero y conectada al jardín botánico Dunas del Odiel.

El Potau traza asimismo en Parque Metropolitano de la Habana y acceso al parque de Las Salinas, en San Juan del Puerto, separando los futuros crecimientos residenciales del municipio hacia el Oeste de las áreas industriales. La resolución del acceso a los espacios libres públicos acondicionados por el Ayuntamiento de San Juan en las antiguas salinas se plantea mediante la creación de un paso a distinto nivel respecto al ferrocarril. Se propone también la creación de una base naútica para embarcaciones ligeras en el parque urbano de Las Salinas.

Otra actuación prevista es el acondicionamiento como itinerario recreativo de la vereda del antiguo camino de Moguer a La Rábida con elemento estructurante del recorrido por los paisajes colombinos y del resto de acciones en la ribera Sur, incluyendo un pequeño embarcadero deportivo con un área recreativa en el entorno de la desembocadura del río de Moguer en el Tinto.

Por último, se esboza el Parque Metropolitano del Tinto entre Palos y Moguer en la confluencia de dos itinerarios recreativos, en el límite entre los municipios, apoyado en el cauce fluvial e incluyendo un mirador en el cabezo ubicado en la intersección entre la variante de Palos A-494 y la H-624, con vistas hacia la ciudad de Huelva y el conjunto del valle bajo el Tinto, un parque que contará con instalaciones de apoyo a la navegación con embarcaciones ligeras.