Colorido por los cielos de Aracena. El entorno mágico del cerro del castillo de Aracena ha sido recientemente escenario de una volada de cometas. En ella han participación la mayor parte de los niños que han formado parte del taller de cometas organizado por el área de Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Aracena.

Los niños subieron hasta el cerro que rodea el Castillo para hacer volar sus juguetes en compañía de familiares y amigos. La estampa de ver el cielo de Aracena con las cometas sujetadas por largos hilos es una imagen inusual y bonita para el recuerdo de tantas generaciones que han pasado por el taller dirigido por Carlos Fernández Valladares.

El entorno del castillo se llenó de público deseoso de ver a sus pequeños disfrutar con el vuelo de sus cometas, que habían sido decoradas por los propios niños en los días previos. El único factor negativo fue la falta de aire para que todas las cometas pudieran volar, aunque no obstante, la ilusión y ganas de los niños superaron la falta de aire en lo más alto del Castillo y fue una experiencia muy positiva para los participantes.

El taller se viene desarrollando desde hace unos catorce años y, en esta ocasión, se ha celebrado en una de las dependencias de la Casa de la Juventud en el Polideportivo Municipal. Allí cada tarde los jóvenes serranos, ayudados por Carlos Fernández y con el material aportado desde el Ayuntamiento, se han entretenido elaborando cada uno su cometa.

A lo largo de todo este tiempo el taller ha ido contando siempre con niños "unos años más y otros menos, dependiendo también de la publicidad e información de cartelería", comenta Fernández, que asegura estar "muy sorprendido por el hecho de que un taller de estas características haya perdurado con el paso de los años". De hecho, "nunca he tenido que suspenderlo por ausencia de inscritos" añade con satisfacción. La única intención de este artista es continuar con esta iniciativa, que considera "divertida, sorprendente y casi única en un pueblo".