Las enfermeras prescribirán el 3% de los medicamentos recetados

El total de 1.329 enfermeras que desempeñan su actividad en la sanidad pública onubense accederán en escasos meses, a prescribir medicamentos y productos sanitarios, según ha sido aprobado recientemente por la Consejería de Salud.

Se trata de una vieja aspiración de este colectivo de profesionales sanitarios y que es considerado por buena parte de ellos, sólo como un primer paso ante lo que debe ser un mayor protagonismo de las enfermeras en la prescripción.

Las nuevas competencias atribuidas a las enfermeras tendrán su plasmación más inmediata y habitual en el colectivo de pacientes inmovilizados, de los que en la provincia hay 9.256 personas, según datos facilitados por la Delegación Provincial de Salud. Pero si incluimos a todos aquellos pacientes que están integrados en alguno de los procesos asistenciales, el grupo de personas que suelen ser directamente atendidas por las enfermeras dado el seguimiento que precisan, asciende hasta 51.360. Aquí nos encontramos con pacientes diabéticos, con asma, Epoc o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pacientes pluripatológicos, cefaleas, demencias y las que están aquejadas por insuficiencias cardíacas.

Las estimaciones que se barajan desde la Delegación Provincial de Salud es que las enfermeras prescriban 1.124.246 recetas al año, si se tiene como referencia 2008 y se hace un cálculo basado en los medicamentos que a partir de poco comenzarán a prescribir. El coste de esa cuantía de recetas asciende a 4.279.696 euros, lo que representa el 3,04% del coste total de las prescripciones médicas de la provincia.

Los productos sanitarios que podrán ser prescritos por enfermería, teniendo asimismo en cuenta el balance del año 2008, se contempla en 342.476 recetas, con un coste que se eleva hasta los 8.776.192 euros, lo que supone un 6,12% de la factura total.

Habrá tres distintos modelos de orden de enfermera, que se usarán en función de las circunstancias de indicación. Así, uno de los modelos de prescripción que utilizarán estos profesionales será para la dispensación en las oficinas de farmacia; un segundo será para entrega directa a los pacientes en los propios centros de productos sanitarios y el tercer modelo, de uso interno de medicamentos para utilización en pacientes ingresados.

Antes de que estos profesionales inicien la prescripción, pasarán por un plan de formación que, en una primera fase, incluirá conocimientos básicos sobre la normativa legal vigente, así como un taller sobre el uso adecuado de determinados productos sanitarios y sobre la práctica segura en el uso de medicamentos. Estos talleres formativos se desarrollarán a partir de septiembre. Posteriormente, recibirán los talonarios de orden enfermera de los que ya hay en todos los centros sanitarios, de modo que puedan iniciarse en esta nueva actividad.

En una segunda fase, las enfermeras podrán realizar el seguimiento de los tratamientos a través dela receta electrónica.

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