Ercros seguirá adelante con el expediente de regulación de empleo planteado para sus fábricas de toda España, pero eso no significa que haya retomado su idea inicial de cerrar la fábrica de Palos de la Frontera sin plantearse una alternativa. La empresa mantiene el plan de viabilidad presentado a la Junta de Andalucía, que pasa por una renovación tecnológica para que una de las tres plantas que tiene en Huelva, la de electrolisis, siga funcionando. Una propuesta con un coste aproximado de 14 millones de euros, para cuyo pago la empresa pide acogerse a los incentivos de la comunidad autónoma y apoyo de la administración para financiar el resto.

Fue la Junta de Andalucía la que, a instancias de los trabajadores, propuso a la empresa mantener en funcionamiento parte de su instalación en Huelva. El planteamiento inicial era dejar en funcionamiento las plantas de fabricación de dicloroetano (EDC), materia prima para la fabricación del PVC, y la de cloro/sosa (o electrolisis). La compañía catalana, en el plan de viabilidad presentado, sólo contempla dejar en marcha la segunda de ellas, ejecutando una modernización tecnológica obligada por la normativa europea para pasar de una producción de mercurio a la de celdas de membrana. Para ello ha pedido la colaboración económica de la Administración, que está estudiando el plan a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía.

Esta situación no cambia por el cierre de las negociaciones del ERE. Ercros dio por finalizado el lunes el periodo de consultas con los sindicatos sobre el expediente y ahora, según explica la secretaria general del grupo, Teresa Conesa, "estamos preparando una reducción del ERE incluyendo algunas de las cuestiones que se han presentado en la mesa negociadora", que esperan tener finalizada esta misma semana. En el expediente inicial la compañía planteaba el despido de 271 trabajadores (123 de ellos de la fábrica de Huelva), 139 suspensiones temporales de empleo, el cierre de una planta y la parada de otra en Flix (Tarragona) y la clausura de las tres plantas de Huelva, que quedaría como centro logístico para el reparto de sosa. Sin embargo, según fuentes sindicales, en las negociaciones se había conseguido rebajar el número de despidos hasta 201.

En lo que se refiere a la planta de Palos de la Frontera, Conesa asegura que la propuesta hecha a la Administración sigue en pie y el hecho de que se redacte definitivamente el ERE "no implica el final de las conversaciones con la Junta", de forma que cabría la posibilidad de dejar abierto el expediente en lo que respecta a Huelva a expensas del resultado de esas reuniones. Por lo tanto, el futuro de Palos queda en el aire, algo que ha llevado a los sindicatos a mantener en pie las movilizaciones previstas para esta semana y plantear nuevas actuaciones para evitar el cierre de la antigua Aragonesas.