Ensanche Sur: el consenso político no cierra la vía judicial

El proyecto del Ensanche Sur está pendiente de las dotaciones a construir en él, las viviendas protegidas y una sentencia que aún tiene que ver la luz. Tres años después de que se iniciase la tramitación urbanística del plan estrella del prometido acercamiento de la ciudad a la Ría todavía quedan por perfilar flecos de importancia para que la primera piedra del proyecto pueda ponerse con varios años de retraso respecto a las previsiones de los propietarios del suelo.

El culebrón urbanístico y judicial del Ensanche Sur comenzaba en 2004 con la venta a Fresnos 16 (ahora Descirea) de las 64 hectáreas de terreno municipal en la zona y el primer recurso de la Junta de Andalucía contra el proyecto, en concreto con la venta de los terrenos. A partir de ese momento se han sucedido las demandas, recursos, declaraciones e incluso amenazas de querellas en uno de los proyectos que junto al de Isla Chica, ya desbloqueado, ha creado más polémica institucional en la ciudad. Ha habido una suspensión cautelar de la venta de los terrenos, una sentencia en contra de la modificación del número de viviendas y otra a favor de la enajenación del suelo municipal con el consiguiente alzamiento de la suspensión cautelar previa. Y en la situación actual, todavía quedan vivos dos de esos recursos de la Junta de Andalucía contra el Ensanche Sur: uno contra la iniciativa urbanística y otro contra el Plan Parcial.

Respecto al primero, se trata del recurso que está bloqueando la inscripción de la junta de compensación en el registro de entidades urbanísticas colaboradoras, dependiente de la Consejería de Obras Públicas. La inscripción de la junta de compensación (órgano en el que están representados los propietarios) es necesaria para que esta junta tenga personalidad jurídica y pueda seguir adelante con el proyecto de urbanización, de ahí la polémica generada en torno a ella.

El juzgado de lo contencioso estimó la solicitud de suspensión cautelar de la iniciativa urbanística en coherencia con la suspensión cautelar concedida sobre la venta de los terrenos. Al resolverse el recurso sobre la enajenación del suelo a favor del Ayuntamiento, el juez requirió a la Junta de Andalucía para el alzamiento también de la suspensión cautelar de la iniciativa, pero la Administración autonómica se negó a ello. Por eso, los propietarios han pedido el alzamiento de estas medidas cautelares, algo aún por resolver en los juzgados y pendiente del encuentro de mañana. Si antes de la reunión que se ha considerado definitiva el juez ha resuelto a favor de los propietarios, la Junta de Andalucía se compromete a no recurrir e inscribir la junta de compensación. En caso contrario, será después de esa reunión cuando la Administración autonómica pase a registrar una junta de compensación constituida desde finales de 2006.

Será el primer paso para seguir adelante con un proyecto que en el plano urbanístico cuenta con un Plan Parcial aprobado en el que se incluyen 3.400 viviendas (un número que habrá que reducir un poco), un centro comercial, dotaciones educativas, sanitarias y deportivas, un palacio de congresos, la nueva catedral o la ciudad de la Justicia. Pero además, Urbanismo ya aprobó de forma inicial el proyecto de urbanización según lo contemplado en ese Plan Parcial, aunque ese proyecto se quedó en stand by ante los problemas jurídicos que se iba encontrando el Ensanche Sur a lo largo del pasado año.

Y ahí permanecerá por el momento después del acuerdo adoptado el pasado día 17. Junta y Ayuntamiento determinaron en este encuentro que el Ensanche Sur se definirá a través de un Plan Especial de dotaciones, un documento en el que se recogerá a qué dotación concreta (colegios, centro de salud o Ciudad de la Justicia, por ejemplo) se destina cada parcela, una delimitación en la que el Consistorio también pretende conseguir el compromiso de la Junta de Andalucía para que financie en parte aquellas dotaciones (como el palacio de congresos) que no le corresponde construir. Además, a priori la Administración autonómica no ha solicitado ninguna dotación no prevista inicialmente en el Plan Parcial, por lo que no tendrían que surgir problemas en la superficie dotacional. Y con este Plan Especial finalizaría a priori la disquisición sobre si es necesario o no un plan de sectorización para el Ensanche.

No obstante, sobre la polémica de la sectorización aún queda un recurso vivo, el que Obras Públicas interpuso contra la aprobación del Plan Parcial por considerar que sí era necesaria la sectorización. Un recurso que está sólo a la espera de sentencia en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y que dirá si en efecto es necesario ese plan o no. Sobre este asunto, las partes parecen considerar probable que la sentencia esté a favor del Ayuntamiento, ya que en una sentencia anterior (sobre el número de viviendas) el TSJA ya dio a entender que consideraba que el suelo estaba sectorizado. Por tanto, la polémica quedaría definitivamente acabada si se produjese una sentencia en ese sentido.

Aunque los tribunales diesen la razón al Ayuntamiento, éste seguiría adelante en principio con el Plan Especial en el sentido que se ha acordado, para establecer las dotaciones. El Plan Especial es de tramitación municipal y por tanto el Ayuntamiento podría acortar los plazos al máximo, mientras que el proyecto de urbanización se tramitaría en paralelo para conseguir poner la primera piedra del proyecto este verano.

Pero en el caso de que el juez dictaminase en contra del Consistorio y obligase a elaborar un plan de sectorización, parece que el acuerdo alcanzado podría servir de base para que este plan, que tiene que aprobar la Junta de Andalucía, no conllevase un excesivo retraso en la tramitación al haberse llegado a un consenso sobre los contenidos del Ensanche.

Todo ello queda pendiente, no obstante, de la firma de un acuerdo mañana, el acuerdo definitivo que permita desbloquear el Ensanche Sur igual que ocurrió con Isla Chica.