Los 186 comerciantes de la plaza de abastos mantienen la expectativa de trasladarse al nuevo edificio en los próximos dos meses, tras una odisea que se ha normalizado ya en el paisaje de Pescadería. Tras los ajustes que se hicieron en la reunión del pasado 11 de marzo, el Ayuntamiento confirmó ayer que los trabajos de la constructora Azagra avanzan "a buen ritmo" para el remate de las obras del mercado en la enésima fecha prevista: el 30 de mayo.

Todo ha sido una carrera de contratiempos desde que en la década de los noventa se retomara el traslado con el obstáculo inicial de la comisaría; se frustrara luego el proyecto original por las complicaciones geotécnicas (el parking subterráneo previsto se tuvo que hacer sobre rasante) y, puesta la primera piedra en septiembre de 2005, arrancara la odisea de la ejecución.

En esta cuenta atrás, los escollos técnicos han ido sedimentando un retraso en la inauguración de estas instalaciones que se cifra ya en dos años y medio, toda vez que la apertura al público estaba prevista inicialmente para octubre de 2006. El presupuesto -a cargo de la constructora por la concesión administrativa del parking- también se ha resentido en esta maraña de dificultades, superando finalmente los siete millones de euros, un 6% más de lo previsto (el plus lo asumirá Azagra en el canon anual que le corresponde como concesionaria del parking, ya que la operación del mercado no tiene ningún coste para las arcas municipales).

La estructura prefabricada del muelle exterior de carga y descarga está a punto de ultimarse para su montaje en las traseras del mercado, asomando a la calle Cádiz. El acondicionamiento del espacio del ascensor-montacargas -una de las trabas técnicas principales- se culminará a tiempo para la instalación de esta plataforma (cuyo encargo se recepcionará el 1 de abril), una actuación que abarcará alrededor de 50 días. Mientras se instalarán las bandejas pendientes en 18 puestos de pescadería; se terminarán los kioscos de flores; se instalarán nuevas tuberías de extracción de gas en las tres churrerías; se pulirá el suelo de la cafetería y se instalará un cerramiento en el local y, entre otros detalles, se modificarán los cuadros eléctricos de algunos módulos de venta.

"Tras la reunión que mantuvimos las partes implicadas hace dos semanas, por fin estamos trabajando todos en la misma dirección y a esto se le ve otro rumbo", señalaba ayer Pedro Nieto, presidente de la asociación de detallistas del mercado. "Para resolver todos los conflictos pendientes en esta recta final se ha restablecido un equipo con el que hace ya muchos años habíamos estado trabajando muy bien para gestionar el proyecto del mercado y ahora José Luis Gallardo, ayudando al concejal Adame, y Manolo Garrido, entre otros, vuelven a trabajar con nosotros, aparte de los acuerdos que ha alcanzado el Ayuntamiento con Azagra y esta empresa con Hiperhostelería, la entidad adjudicataria del equipamiento de los puestos".

Para llegar a este punto no sólo se han tenido que afrontar obstáculos técnicos, sino renegociar las condiciones con la constructora, ya que en el Pleno de noviembre, el concejal de Urbanismo, Francisco Moro, anunció que el Consistorio había decidido ejecutar el aval depositado por Azagra por incumplimientos del contrato (defectos de ejecución, obras incompletas y algún desajuste con la nueva normativa higiénico-sanitaria), asumiendo directamente la finalización de la obra. Se descartó después esta fórmula al cerrar un acuerdo con la constructora para que ésta culmine el edificio.

Se estima, pues, que dentro de 68 días Azagra entregue las obras finalizadas para proceder al traslado de los puestos tras la renovación de las concesiones administrativas del Ayuntamiento, con un periodo de vigencia de 50 años. "El 97% de los detallistas tenemos todos nuestros pagos al día -explicó Nieto-, pero los que tengan deudas pendientes no podrán mudarse al nuevo edificio porque no se les renovará la concesión".

El traslado de los puestos se hará en un par de días desalojando el mercado veterano -que atesora 144 años de historia y el patrimonio invisible del tipismo en sus alrededores-, que tras las obras de demolición ya adjudicadas dará paso provisionalmente a un solar de aparcamientos con capacidad para 100 vehículos.