La protección del litoral se ampliará respecto a la existente hasta ahora en los municipios del área metropolitana. La Junta de Andalucía prevé introducir en el Plan de Ordenación de la Aglomeración Urbana (Potau) de Huelva una norma por la que se preserva la franja de 200 metros tierra adentro desde el límite interior de la ribera del mar, lo que en la práctica se traduce en que en esa franja deberá quedar libre de edificaciones o instalaciones y sólo podrá utilizarse para actividades de ocio, recreativas y deportivas.

Esta restricción ha sido introducida por primera vez por la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio en el Plan de Ordenación del Levante Almeriense, el documento que marca las pautas generales de usos y reservas en esa zona, y será aplicada en el resto de los planes de ordenación que afectan a zonas litorales. Ese es el caso del Potau de Huelva, que afecta a ocho municipios: la capital, Gibraleón, Trigueros, Aljaraque, Punta Umbría, San Juan del Puerto, Palos de la Frontera y Moguer. Ocho municipios en los que, aparte del dominio público marítimo-terrestre de las playas de Punta Umbría y Mazagón, está el dominio marcado por los ríos Tinto y Odiel hasta donde tienen influencia de las mareas.

Serán los suelos colindantes a ese dominio público los que se incluyan en el denominado corredor litoral, que amplía así la protección establecida por la Ley de Costas en las zonas de servidumbre de protección de los 100 a los 200 metros. No obstante, esta restricción sólo será aplicable a los suelos calificados como no urbanizables o urbanizables sin instrumento de desarrollo aprobado cuando entre en vigor el Plan, por lo que su efectividad será escasa en un área fuertemente urbanizada. Por otra parte, el nuevo plan almeriense también excluye las edificaciones residenciales e industriales en la zona de influencia del litoral, lo que supone una zona de 500 metros que se preserva de estos usos.

En cuanto al resto de la costa, que ya cuenta con planes de ordenación aprobados (los del Ámbito de Doñana y Litoral Occidental), fuentes de la Consejería de Vivienda señalaron ayer que el borde litoral de estas zonas está ya protegido por estos planes, cuando no urbanizado, aunque se prevé que en futuras revisiones de los planes vigentes se introduzca también esta modificación.

La aprobación de estas medidas contrasta con las que se están adoptando en otras comunidades autónomas. Así, Galicia reformó su Ley de Vivienda para salvar cientos de viviendas en primera línea de playa. Por su parte, el Parlamento de Canarias está tramitando una ley autonómica para preservar los núcleos con valor etnográfico que se ubican en dominio público.