Malestar general en los comerciantes de la plaza del Carmen por la demora en las obras del nuevo mercado. Aún no hay fecha de inauguración del mismo, de manera que los minoristas pasarán otras navidades en las viejas instalaciones. El presidente de los detallistas del mercado del Carmen, Pedro Nieto, comentó que están pendientes de que se instale un nuevo montacargas y se arregle el muelle de carga y descarga, unas obras que, según Nieto, están proyectadas y presupuestadas, por lo que "no sé por qué no se han comenzado". Respecto al montacargas, explicó que hay dos pero "son insuficientes y van a colocar otro más grande". Apuntó que con el problema del montacargas "estamos desde el mes de mayo", subrayando que es fundamental para la plaza, "tiene que facilitar la carga y descarga y el movimiento del mercado".

En cuanto al muelle de carga y descarga exterior manifestó que "la techumbre está muy alta, hay que bajarla hasta los cinco metros y medio, los camiones tiene que estar bajo techo para poder descargar".

Aparte, hay que cambiar los tubos de extracción de gases de los puestos de churros; darle un tratamiento adecuado al suelo de la cafetería y terminar los tres puestos externos. Respecto a los internos, manifestó que se están montando los puestos de pescadería, frutas y verduras y la semana que viene empezarán con los que llevan cámaras. Ante esta situación, Nieto indicó que "las navidades, por supuesto, que estamos aquí", en referencia a la vieja plaza de abastos, a lo que añadió que "estamos más que cansados, cualquier tontería tardan tres meses en resolverla".

Nieto achaca los contratiempos del montacargas y del muelle de carga y descarga "a que el arquitecto ha hecho el proyecto y no ha contado nunca con nosotros". En este punto, el presidente de los detallistas comentó que "hasta que no esté todo correcto no nos vamos a trasladar". Apuntó que "ha habido que hacer muchas reformas, los defectos se han ido solucionando pero lo crucial es el montacargas".

Juan Luis Canelo, que está al frente de un puesto de carne, señaló que "estamos encantados con el nuevo mercado pero no con la demora de las obras, llevamos dos años de demora y eso es muchísimo". Canelo opina que "se tenía que haber previsto la cuestión del montacargas y la zona de carga y descarga, es un fallo de estudio".

Inmaculada Gallardo, que tiene un puesto de fruta, manifestó que "el mercado es muy bonito y muy moderno, nos aportará comodidad a nosotros y a los usuarios", pero a todos los comerciantes "nos parece muy mal la demora". Indicó que "ya tiramos los adornos de Navidad del viejo mercado y vamos a tener que comprar otros". Asimismo, apuntó que las carencias existentes "las debería haber evitado el arquitecto". José Soriano, que cuenta con un puesto de carne, achaca la demora de las obras del nuevo mercado a "la falta de dinero". Indica que la instalación del montacargas "ha estado adjudicada pero ahora tienen que buscar a otra empresa que lo haga".

Según Soriano, en la zona de carga y descarga, "Azagra no ha hecho lo que estaba en el proyecto, ha hecho lo que le ha dado la gana". Criticó que "camiones de más de tres metros deben descargar en la calle". Subrayó que los camiones deberían entrar en el sótano de la edificación para descargar "pero han hecho una boca de túnel de sólo tres metros".

Respecto al montacargas, aseguró que lo que han puesto "son dos ascensores". De acuerdo a sus previsiones, "el mercado tardará en abrir de cuatro a seis meses como mínimo".

Desde su churrería, Luis Fernando García afirmó que "va a ser un gran mercado, futurista, de mayores dimensiones y con más medidas de higiene". Afirmó que "estamos deseando irnos, estamos cansados de la demora". Indicó que el problema del montacargas y la zona de carga y descarga se debe "a que no se ha consultado con los comerciantes para conocer sus necesidades". Recalcó que el mercado "mueve miles de kilos de cargamento diarios y los camiones vienen a una hora determinada a descargar". Considera que estos problemas se hubieran solucionados si se hubiese consultado a cada gremio.

En su caso, tienen que cambiar los tubos de extracción de los gases del puesto, "los han metido de veinte y tienen que ser de cuarenta o cuarenta y cinco" ya que para la salida de "humos grasientos la salida tiene que ser superior".

El pescadero Ignacio Fuentes manifestó que las obras deberían haberse hecho bien desde un principio para evitar demoras. No obstante, apuntó que el edificio estructuralmente está bien, "los pequeños defectos los están intentando arreglar", aunque "la puerta de acceso para la descarga es baja y algunos camiones no pueden pasar".

María Luisa Medina, que tiene un puesto de golosinas, resaltó que el nuevo mercado "reúne las condiciones que no tiene el viejo, estamos deseando irnos". Reconoció que "ha habido muchos contratiempos pero se están subsanando y en breve nos iremos", a lo que añadió que "las obras normalmente siempre se demoran un poco, éstas se han demorado demasiado para ya están montando los puestos".

Iván Fernández, que regenta un puesto de carne, defendió que "el mercado va a ser una maravilla, llevamos sufriendo mucho retraso pero también llevamos muchos años, desde que yo era pequeño, esperando un nuevo mercado, y lo importante es que ya está ahí, los problemas que hay se están solucionando". Recordó que en la vieja plaza de abastos "estamos peor, no hay ascensor, ni montacargas y llevamos muchos años saliendo adelante".

Por último, Josefa Fernández, que tiene un puesto de fruta, y su marido Manuel Conde, ya jubilado, comentaron que la demora de las obras es "como los pisos nuevos, surgen cosas y hay que arreglarlas". Recalcaron que "es mejor que las arreglen, tiene que estar bien terminado". Conde, que estuvo trabajando cerca de 48 años en la plaza del Carmen, aseguró que "va a ser un mercado de primer orden, la demora es más o menos normal en una obra de esta envergadura".