La doble ruta del aeropuerto
El proyecto de Diputación y Cámara de Comercio ha pisado el acelerador desde su reciente admisión a trámite en Fomento, mientras los promotores del Pintado esperan la declaración de 'interés general'
Lo dice la hemeroteca, ahora con tintes de ficción: en 1939 las portadas titulaban con la constitución de la Junta del Aeropuerto, y treinta años después el gobernador civil Gutérrez Rubio anunciaba que sería Moguer la cuna de aquella revolución. A las puertas de los ochenta, un particular, José Mafe, puso en marcha en Gibraleón un aeródromo concebido como "la primera piedra del futuro aeropuerto de Huelva", una iniciativa para la que sus herederos siguen poniendo toda la carne en el asador. Luego llegaron los experimentos del Área Metropolitana del PP (enterrada en el marcador electoral de 2007), que encargó un estudio de viabilidad a la consultora ALG. En paralelo iba emergiendo otro proyecto aeroportuario, el de la Diputación Provincial -alumbrado en la etapa de José Cejudo (PSOE)- en alianza con la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Huelva, a través de la sociedad instrumental Aeropuerto Cristóbal Colón SA.
La ecuación del tiempo, entre toda esta maraña de conatos y estrategias, se ha despejado con la ventaja que acaba de tomar esta última iniciativa, la oficial, frente a la que promueve la Sociedad Agrícola del Pintado, los legatarios de Mafe en Gibraleón. El resultado: en estos momentos existen dos expedientes admitidos a trámite en el Ministerio de Fomento, el público (que contará con un socio financiero del sector privado) y el propiamente privado, que no hace un mes acreditó a la Administración el apoyo económico de una empresa internacional con la que se ha firmado un acuerdo de confidencialidad. Con todo, aunque el aeropuerto 'Cristóbal Colón' de la Diputación llevaba un año de retraso en el procedimiento respecto a los promotores del Pintado, estos últimos ya habían sido avisados desde hacía tiempo por su contactos en el Ministerio de que "en igualdad de condiciones, primaría el apoyo institucional del proyecto de la Diputación y la Cámara de Comercio". Crónica, pues, de una ventaja anunciada.
Desde que tomara las riendas del mandato, la socialista Petronila Guerrero asumió el despegue del Aeropuerto Cristóbal Colón [enquistado durante cuatro años] como un reto de máxima prioridad, casi una obsesión de la que ha estado pendiente, ha dicho, "diariamente, para darle un empujón a un proyecto de extraordinaria importancia para la provincia de Huelva". El pasado mes de junio, la presidenta de la Diputación mantuvo una reunión en Madrid con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, una cita clave en la que se acordó agilizar el procedimiento. Oficialmente se obvió entonces la existencia del expediente admitido a trámite por el mismo departamento en agosto de 2007, relativo a la iniciativa del Pintado, que desde entonces ha hecho reiteradas llamadas a la integración de ambos proyectos. En este impás, los promotores de Gibraleón han entrevisto lo que, a su juicio, ha sido una suerte de "boicot", primero con la consideración desde el PSOE de que el proyecto al que había dado luz verde Fomento el año pasado era un mero "aeródromo" y no un aeropuerto de perfil turístico; luego llegaron las movilizaciones vecinales (orquestadas o no) en la zona del Pintado; y, más tarde, Guerrero desbancó de forma casi definitiva el proyecto privado con el respaldo explícito de Magdalena Álvarez: la foto en el despacho ministerial, en una dinámica en la que la sociedad olontense se ha topado con una "connivencia poco lícita, que para quien piense mal podría interpretarse como prevaricación", ha dicho el portavoz de los promotores de Gibraleón, el arquitecto Alfonso Aramburu.
VÍA LIBRE OFICIAL
Fruto de aquella entrevista oficial, el pasado 2 de octubre se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una resolución de la Secretaría General de Transportes, por la que se admite a trámite la solicitud de establecimiento de un aeropuerto en la provincia de Huelva "por considerar que puede revestir los caracteres propios de un aeropuerto de interés general". La base de este expediente coincide con el del Pintado, apuntando el Ministerio a la Proposición no de Ley que en 2005 aprobó el Congreso para la instalación de un aeropuerto en la provincia, "siempre que contase con un promotor público o privado y con estudios de viabilidad técnica, económica y de emplazamiento, soportada en datos de previsiones coherentes de tráfico".
Hace un año, apenas un mes después de que se hiciera público el expediente de Agrícola del Pintado SL, la Diputación dio cuenta a Fomento en un escrito del proyecto de la sociedad Aeropuerto Cristóbal Colón SA. El pasado mes de mayo, se remitió al ministerio un estudio de viabilidad con dos alternativas de ubicación. Sólo a nivel extraoficial ha transcendido que la doble opción apunta al término municipal de Cartaya o bien a una finca entre Cartaya y Gibraleón, pero Guerrero, por su parte, no ha revelado públicamente ningún emplazamiento.
De la documentación referida, la Secretaría General de Transportes entiende que el proyecto puede ajustarse al decreto sobre calificación de aeropuertos civiles, con vistas a su declaración de "interés general", contando para ello con las bendiciones previas del Gobierno andaluz. Este punto coincide al 100% con lo que el Ministerio resolvió hace un año a favor de la iniciativa del Pintado.
Con todos los preliminares, Fomento acaba de requerir a Diputación ocho expedientes para completar el estudio de viabilidad, exactamente los mismos informes que en 2007 se solicitaron a los promotores de Gibraleón, que han ido remitiendo los dossieres a lo largo de este año, hasta que a finales de septiembre entregaron el último punto, el relativo a la financiación. Según Petronila Guerrero, esta documentación está ya "muy avanzada" y en breve se entregará al Ministerio.
Los expedientes requeridos incluyen información sobre la adecuación del aeropuerto a los requisitos de una infraestructura de "interés general"; un perfil básico de sus características; y previsiones sobre la demanda de uso e incidencia económica y social en su área de influencia y sobre su rentabilidad. Asimismo, es necesario documentar todo lo que atañe al planeamiento urbanístico; sostenibilidad ambiental; justificación del emplazamiento elegido; riesgos operativos y tecnológicos en la construcción y explotación del aeropuerto; y un estudio económico que detalle la inversión a realizar, el sistema (justificado) de financiación propuesto para su construcción y explotación.
EL SIGUIENTE PASO
Con la balanza inclinada a favor de la inicitiva oficial, esta carrera de fondo en el Ministerio de Fomento prosigue, del lado de la Diputación, con el trámite de entrega de estos expedientes; y, del lado de los socios del Pintado, con la expectativa de la declaración de interés general para pasar al siguiente escalón: la presentación del plan director elaborado por la consultora CH2Hill. Obviamente, esta declaración sólo procede en uno de los casos, abortándose esta doble ruta del aeropuerto.
En esta tesitura, Agrícola del Pintado insiste para "aunar fuerzas con la Diputación y la Cámara de Comercio, poniendo a su disposición todos nuestros trámites adelantados -dice Aramburu-, para no tener que invertir dinero público en una cuestión que al final acabará en manos privadas y que supone realizar dos veces el mismo proceso. Ellos pueden ahorrarse las gestiones que nosotros ya hemos culminado".
Hasta la fecha no ha habido ningún contacto entre los promotores de los dos proyectos y no hay indicios de que los pueda haber en un futuro inmediato. La Diputación ha pisado definitivamente el acelerador junto a la Cámara de Comercio, y la presidenta Petronila Guerrero celebra la "magnífica noticia" de la admisión a trámite del Aeropuerto Cristóbal Colón, como "un paso más" en "un proceso laborioso, puesto que se trata de una inversión de gran envergadura". La socialista subrayó que "desde la Diputación, como puede verse, se está haciendo todo lo posible por acelerar esta tramitación y que el aeropuerto sea una realidad cuanto antes".
La pelota está, pues, en el tejado del Ministerio. De momento, una de las pocas cosas que tienen en común ambos proyectos es que cubren una demanda pertinaz de los empresarios onubenses, y un afán criticado por los grupos ecologistas, que estiman que en Huelva no es necesario un aeropuerto y que reviste más interés facilitar el transporte público a los aeropuertos de Sevilla y Faro, al margen de la saturación urbanística que presenta el Litoral de Huelva.
También te puede interesar