Huelva

El Corpus se viste de tradición

La provincia engalanó ayer sus calles para acoger al Santísimo Sacramento en uno de los días más señeros e inolvidables para los pequeños que han hecho la Primera Comunión.

La procesión del Corpus en Aracena contó, una vez más, con la representación de todas las hermandades y cofradías de la localidad (tanto de penitencia como de gloria), los niños y el bonito paso de la Custodia, portado por una cuadrilla de costaleros, ya consolidada en general, y bajo la voz de los capataces Joaquín Pérez Restituto y Alejandro Alcaide Cerqueira.

Un paso con el acompañamiento musical, clásico también, de la Banda Municipal de Música de Aracena. Una procesión que cuenta siempre con mucho público, aunque más al final que al principio, ya que la procesión es demasiado madrugadora (10:00), lo que hizo que tardase en salir la mucha gente que se echó a la calle, pese a que ayer el tiempo no acompañó en exceso, ya que el frío junto a cielos nublados fueron también protagonistas. Aún así la procesión discurrió con normalidad y no llovió en ningún momento.

Durante la procesión los niños portaron pétalos en cestas (sobre todo las niñas) que en ciertos momentos de la procesión echaban sobre la custodia. Y casi todo el recorrido fueron cantando las canciones que han aprendido este año con motivo de la Primera Comunión.

Uno de los grandes alicientes de la procesión volvió a ser la grata presencia de los bellos altares que prepararon algunas cofradías, tanto de gloria como de penitencia, junto a algunos vecinos del pueblo en entradas, zaguanes o balcones.

Altares con muchos enseres, exorno cuidado y mimo en los detalles, además de cada año más preparados y sorprendentes. El paso de la custodia, con la representación religiosa, se paró en todos ellos con sus debidos rezos y plegarias.

A las oce de la mañana de ayer partía desde la parroquia Santa María del Mar la procesión del Corpus Christi en la localidad costera. El día fue señalado porque la procesión del Santísimo no se veía por las calles de Punta Umbría desde hacía 50 años. La comitiva, que estuvo organizada por las diferentes parroquias y hermandades de la localidad costera, contó con el acompañamiento de numerosos niños vestidos de Primera Comunión, las hermandades de gloria y penitencia con sus guiones, la Corporación municipal así como la banda de cornetas y tambores de la localidad. Durante el recorrido de la procesión contó con gran acompañamiento de personas, muchas de las cuales nunca habían visto la citada procesión por su pueblo. Varios altares se montaron a lo largo el recorrido donde en cada uno de ellos el cura párroco de Punta Umbría les acercaba el Santísimo bajo palio.

Los vecinos se echaron ayer a la calle para homenajear el Sacramento de la Eucaristía en la tradicional procesión del Corpus Christi. A eso de las 11:00 salía la comitiva procesional de la iglesia de Nuestra Señora del Reposo, para goce de todos los valverdeños y valverdeñas que llevaban desde bien temprano esperando en las calles. Junto al Corpus Christi, la comitiva estuvo formada por representaciones de todas las hermandades de la localidad, además de por los niños y niñas que éste año han realizado la Primera Comunión; y miembros de la corporación municipal.

Hay que hacer especial mención a los magníficos altares que varios vecinos de Valverde habían sacado a las puertas de sus casas, para admiración de todos. Decorados con abundante vegetación y hermosos ornamentos florales, tal y como manda la tradición, junto a ellos se han vivido momentos de gran emoción y comunión en el rezo.

El Corpus Christi volvió a brillar con suma intensidad en El Condado. Villarrasa se erigió en uno de esos municipios dignos de disfrutar de esta celebración cristiana en la que el Santísimo recorre las calles del pueblo. Este año la localidad estrenaba un itinerario más contenido que en pasadas ediciones. Sólo la zona urbana más céntrica tuvo oportunidad de ver la procesión, si bien fue todo un acierto pues permitió concentrar la densa decoración floral. El bosque pareció engullir a la ciudad, en este caso gracias a los numerosos eucaliptos diseminados por las fachadas de las casas y un suelo tapizado de romero. Un escenario recreado para este día gracias al Ayuntamiento y el trabajo de una veintena de trabajadores municipales.

En cifras, ha sido cerca de 3.000 kilos de eucalipto y más de 300 kilos de romero. Una procesión que los infantes de Primera Comunión comenzaron a disfrutar desde tempranas horas de la mañana. A las 11:30 se celebró la eucaristía en la parroquia San Vicente Mártir que ofició el cura Fernando Martín. A continuación desfilaron los estandartes de las distintas hermandades acompañando al Santísimo: Sacramental pasando por la Cruz de Abajo, la de Arriba, la Hermandad del Rocío, de San Isidro y la cofradía Padre Jesús Nazareno; ambos abriendo el paso de una procesión que se desarrolló con la solemnidad que rige la salida de Dios hecho carne.

El propio alcalde, Ildefonso Martín, explicó que esta fiesta siempre ha tenido un fuerte arraigo, un "espíritu que hemos querido recuperar conjuntamente con la hermandad sacramental, condensando el recorrido y haciéndolo más hermoso y atractivo", lo que le ha permitido brindar una viveza sin igual a las calles.

En La Palma, el Corpus volvió a transformar la fisonomía de las calles, perfumando el ambiente con los aromas a romero. Al igual que el pasado año, la belleza de la ciudad condal se vio enardecida por la alfombra de sal con la que se encontraba tapizada la Plaza de España. La Asociación de Belenistas El Templo confeccionó esta obra artística efímera. Para ello se utilizaron más de 3.000 kilos de sal y en su ejecución invirtieron más de dieciséis horas medio centenar de personas, que se afanaron en dar vida a esta pieza de bella factura que recogió todos los elementos iconográficos de la efeméride cristiana.

La presidenta de la Asociación, Ana María Guerrero, explicó que el viernes dejaron todo el trabajo hecho tras romper la madrugada. Sin embargo, a pesar de dejar protegida la alfombra con plásticos, "el fuerte chaparrón del sábado nos obligó a retomar el trabajo para evitar los efectos de la climatología y ultimar" una pieza que logró la admiración de los palmerinos y copó el protagonismo de todos los foscos.

Las calles del centro de Zalamea se llenaron de los aromas de las juncias, mastranto y otras plantas aromáticas, que sirvieron de alfombra al paso del cortejo del Corpus Christi que partió tras la misa desde la iglesia local de la Asunción.

La procesión realizó varias paradas en los altares o descansos que hermandades y particulares instalaron durante el recorrido.

La Hermandad de San Vicente Mártir instaló su parada en la Calle de la Plaza, instalando el descanso en el centro de la vía.

Varias paradas por las calles Fontanilla y Tejada hasta llegar a la estrecha calle Castillo, donde realizó una parada en la casa parroquial. Fue allí donde la Agrupación de Fieles de la Divina Pastora ubicó el sagrario de la ermita de esta advocación mariana.

Antes de entrar en el templo, el altar instalado por la Real Hermandad de Penitencia sirvió de punto final al recorrido. Para esta ocasión la cofradía eligió un cuadro de una Inmaculada de Murillo para ocupar el espacio central del improvisado retablo.

La banda de música Don Justo Ruiz, que acompañó al cortejo, interpretó la Marcha Triunfal a la entrada de la custodia en el templo.

En la localidad se celebró ayer la festividad del Corpus Christi con la salida procesional del Santísimo que, custodiado por cientos de fieles, visitó los distintos altares que vecinos y hermandades instalaron por el casco histórico de la localidad. Los niños que han recibido este año su primera comunión fueron también protagonistas.

Los fieles se concentraron por la tarde en la iglesia parroquial para asistir a la celebración de la eucaristía e iniciar a continuación la Magna Procesión de la Custodia por el centro de la ciudad.

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