El PSOE saca adelante sus primeras ordenanzas con el apoyo de PP y Ciudadanos

En el nuevo juego de minorías que se ha abierto en el Ayuntamiento de Huelva tras las elecciones de mayo, el gobierno socialista sometía ayer a refrendo su primera iniciativa contundente, la preparación del gran debate que será el de los presupuestos municipales para 2016: las ordenanzas fiscales del próximo año. La modificación de una parte de ellas se ponía ayer sobre la mesa de un Pleno sin mayorías absolutas que permitiesen aplicar una política de rodillo, dar por hecha la aprobación de las propuestas del equipo de gobierno. Quizás por ello, dos de las seis modificaciones introducidas en las ordenanzas habían sido propuestas por grupos de la oposición en el Pleno anterior (aunque el PSOE aseguró estar trabajando ya en ellas). Con esa premisa y una batería de bonificaciones sobre el tapete era difícil obtener una negativa de la oposición a la propuesta. Y así fue: el PSOE pudo sacar adelante la aprobación inicial de sus primeras ordenanzas fiscales gracias al apoyo del PP y Ciudadanos (los proponentes de las modificaciones) y la abstención del resto de los grupos.

El voto en contra era de difícil argumentación: la modificación de las ordenanzas fiscales conllevará una reducción del 10% en el tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles para compensar la subida del valor catastral el próximo año e impedir así la subida del recibo de la contribución. O bonificaciones para las familias numerosas en ese mismo impuesto. Descuentos en las plusvalías para aquellos que hereden su vivienda habitual y exención en el caso de las daciones en pago (incluidas aquellas ventas de viviendas a las propias entidades de crédito) son otras de las medidas aprobadas ayer, junto la eliminación de la tasa por actuaciones en establecimientos hosteleros. Esta es sólo una primera tanda de medidas fiscales, aseguraba la teniente de alcalde de Economía y Hacienda, María Villadeamigo. El equipo de gobierno está estudiando cambios en las ordenanzas que afectan a los veladores, en la zona ORA y otras "con las restricciones que nos marca la ley", al estar inmersos en el plan de ajuste "aprobado por el anterior equipo de gobierno".

El portavoz del PP, Ángel Sánchez, criticaba lo escaso de las medidas al considerar que, con los datos aportados por los técnicos y aun dentro del plan de ajuste, queda margen para aplicar mayores bonificaciones. "Han tocado 6 ordenanzas, no las 22", señalaba Sánchez. "No se puede bajar el impuesto de vehículos ni el ICIO y para modificar las tasas tenemos que justificar muy bien que se mantiene la recaudación", argumentaba en contra Villadeamigo, "eso es lo que ustedes han votado", añadía en referencia al plan de ajuste. "Estamos, rescatados, intervenidos y la ley lo impide", remachaba la concejal.

La contradicción ineludible del que gobernó durante 20 años y se sienta ahora en la bancada de la oposición acecha al PP en cada Pleno. Lo hizo en el debate de las ordenanzas ("podían haber rebajado las plusvalías desde 2009", criticaba la nueva responsable de Economía) y lo hizo en la moción presentada para ejecutar cambios en la zona ORA. Los populares llevaron a Pleno una propuesta para que comerciantes y trabajadores de la zona de aparcamiento regulado pudiesen acceder a tarjetas similares de las de los residentes, con precios reducidos. Y la moción se aprobaba sin problemas; de hecho, aseguraba el equipo de Gobierno, ya se está estudiando esa opción. Pero la aceptación de la propuesta no venía sola; el concejal de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Tráfico, Enrique Gaviño, aprovechaba el debate para recordar que el PP "se opuso en tres plenos a esta medida cuando la trajo el PSOE".

El argumento de la oportunidad perdida cuando estaba en el gobierno también fue esgrimido en el rechazo a otra propuesta popular, la creación de un ente gestor municipal del destino turístico de la capital, con representación del sector, la Universidad, los sindicatos y otros para impulsar la llegada de turistas a Huelva. Un órgano "reclamado por los profesionales", aseguraba Ángel Sánchez, pero que sólo Mesa de la Ría y PP apoyaron finalmente.