Blancos y negros, junto a una amplia variedad de ocres, son los colores que predominan en las imágenes de la exposición fotográfica que Diego Flores y Manuel González Flores exponen estos días y hasta finales de septiembre en la Sala 1900 de la capital. Con esta variedad cromática, los objetivos de estos dos fotógrafos recogen y muestran detalles del patrimonio industrial y paisajístico minero de la provincia, concretamente de la zona de Tharsis.

Dos visiones y dos estilos para representar una misma realidad. Las fotografías de Diego Flores son verticales y están realizadas a color, predominando los tonos ocre, mientras que las de Manuel González son horizontales y se han impreso en blanco y negro. Las imágenes del primero se centran en las piedras, el agua o el terreno propio de las minas, mientras que las del segundo reproducen fundamentalmente detalles de las infraestructuras y la maquinaria presente. Así lo explica Diego Flores, quien señala que al montar la exposición han ido buscando "esa diferencia entre los dos estilos, ese punto de contraste entre las imágenes de uno y otro".

Flores alabó además el trabajo de su compañero de exposición, del que asegura que realiza unos "encuadres maravillosos, con una forma de componer que me deja totalmente embelesado".

Por su parte, Manuel González Flores señaló que ha intentado reflejar el patrimonio abandonado de la mina y cómo precisamente "ese abandono lleva a la belleza". A su juicio, la moraleja estaría en poder extrapolar esto a la vida real, a las personas, de forma que "cuando nos vayamos haciendo mayores, reflejemos esa belleza interior que tenemos". González -aficionado a la fotografía desde hace 40 años- explica que el 90% de las fotografías que hace las capta en blanco y negro y que la disciplina que más le gusta es el retrato.

Sobre los proyectos para el futuro, Diego Flores señala que tiene previsto exponer en un bar cultural de Madrid una pequeña muestra en la que se irá mezclando fotografía y literatura, así como prevé realizar otra exposición en la Sala 1900 de Huelva capital, pero esta vez dedicada a la fotografía de ciencia ficción. Según precisa, la muestra irá acompañada de cuentos y de un pequeño librillo de imágenes. En cuanto a este estilo fotográfico, señala que, al igual que ocurre en las películas de ciencia ficción, que aunque están rodadas en la Tierra te muestran paisajes e historias de otros planetas, se trata de "buscar esa ilusión para trasladarnos a otra realidad".

Precisamente, este fotógrafo, que quiere adentrarse en este mundo de forma profesional tras finalizar sus estudios en la Escuela de Arte León Ortega, asegura que últimamente se está introduciendo en la corriente artística conocida como 'Descontextualización' en la que, mostrando el detalle, "se engaña un poco al espectador".

En cuanto a Manuel González Flores, ésta es la primera vez que expone, aunque sí ha publicado fotografías en revistas y publicaciones literarias, por ejemplo. Este aficionado dice que lleva 40 años haciendo fotografías, desde los 18, y que incluso tiene un laboratorio en blanco y negro que ya prácticamente no utiliza.

En cuanto a proyectos de futuro, señala que tiene en mente una nueva iniciativa expositiva. Según precisa, le gusta hacer senderismo y, durante las rutas que ha realizado, ha encontrado numerosas viviendas prácticamente derrumbadas, de las que ha recogido restos de las ventanas. Ahora, esos trozos de ventanas quiere usarlos como marcos para una exposición de fotografía, también en blanco y negro, con la que el espectador "se pueda imaginar qué veían los habitantes de esas casas". Por otro lado, también tiene en proyecto poner imágenes a los poemas de una escritora onubense.