Huelva

Sonidos de Villalba en 135 años de banda

  • La centenaria agrupación musical tiene entre sus objetivos grabar un disco en 2016

El patrimonio de Villalba del Alcor es una densa partitura en cuyo tetragrama sus mejores notas suenan a la Banda Municipal de Música, que en este año cumple 135 años de vida. Una efeméride que constata la pasión de sus ciudadanos por uno de los artes más elevados del ser humano. Para celebrarlo su actual director, Manuel Fernández, anuncia que soplarán las velas con la celebración des distintos certámenes y conciertos con otras agrupaciones de la provincia. El otro gran reto es la grabación de una nuevo disco que, aunque no se descarta, tendrá que esperar al 2016.

Los orígenes de la banda se fraguan en 1880 y, si bien se desconocen los nombres de quienes construyeron los cimientos del proyecto, su heredero espiritual fue Manuel Giráldez, el organista de la parroquia, a quien en 1917 se le encomendó la misión de dirigir e ilustrar a los chavales en el uso de los distintos instrumentos.

Si Beethoven vio mermado su sentido auditivo, Giráldez era invidente y su potencial lo concentró en el aprendizaje del solfeo y en su sueño de elevar el nivel artístico de la banda. La desdicha hizo que la parca le alcanzase sólo dos años más tarde y le remplazara Salvador Aparicio como funcionario del Ayuntamiento, a quien le encargaron la confección del reglamento de la agrupación.

Ya en 1921 José María Beño tomaría las riendas del proyecto, viviendo una de las etapas más brillantes y estables. Este estado de salud les permitió superar la fatídica decisión de la Corporación Municipal de disolver la banda y que esta quedara desligada de la institución municipal. Corría el año 1940.

El papel del músico manchego por no dejar morir el proyecto da sus frutos. Sólo dos años más tarde recluta a viejos integrantes y instruye a nuevos jóvenes. Este testigo lo tomaría José Vázquez, el primer ciudadano villalbero que asume esta responsabilidad. Como explica el jefe de percusión, José Antonio Cruzado a él debemos el que "comenzase a reorganizar la banda con savia joven, con seriedad, amor y respeto a la música". Su paisano ensalza su trabajo incansable. "Aunque carecía del bagaje profesional de sus maestros (Aparicio y Beño), fue capaz de superar sus limitaciones académicas" y de modo autodidacta adquirir los conocimientos necesarios para tocar instrumentos como el fiscorno e impartir sus conocimiento a los más jóvenes.

Su reemplazo vendría de la mano de Manuel Rangel, que ganó las oposiciones de director que el Ayuntamiento ofertó en el 50. Tras su jubilación en el 57 retornaría a escena el incombustible Vázquez ,que según indica Cruzado "tuvo que poner mucha ilusión y paciencia en solventar una crisis muy acentuada" por la carestía económica y también ante la falta de afición". Hasta el 82 estuvo en primera línea de batalla hasta que una enfermedad le obligó a batirse en retirada.

Manuel Galán asumió este puesto y en el 87 Francisco Pérez, otro vecino de Villalba que "con gran tesón solucionó los problemas que acechan a la formación musical. Pérez impulsaría los primeros estatutos y la Banda pasó de llamarse Nuestra Señora del Carmen a José Vázquez Ponce, en reconocimiento al gran trabajo materializado por su gran director.

En el 1994 la dirección es asumida por el licenciado en Música y Clarinete, José Sánchez, quien profesionaliza la enseñanza en un momento clave en el que la banda comienza a tener un magnífico nivel y comienza a ser reconocida en la provincia de Huelva. Impulsada por este prestigio, el Ayuntamiento decide el 7 de febrero de 2003 agenciarse este patrimonio cultural inmaterial y que la Banda Municipal de Música de Villalba del Alcor retorne a sus orígenes de 1957, participando a partir de ahora en los actos oficiales que organice la institución local. Una efeméride que la agrupación brinda grabando su primer álbum discográfico con marchas profesionales, una aventura en la industria que repetirían dos años más tarde.

En 2006 otro bollullero tomaría el relevo en la dirección y uno de sus mayores logros fue dirigir la banda en un tercer álbum en directo que se grabó en el Teatro Pastora Soler de Coria del Río.

Sin embargo, para los integrantes de la banda lo más importante en toda esta singladura es el papel que han dejado en la historia del municipio y la de todos aquellos músicos que "difundieron con esmero la música por nuestra tierra, llevando con orgullo el nombre de Villalba. Compañeros que nos legaron sus enseñanzas y supieron mantener viva la música en nuestro pueblo, y agradecer a los que actualmente componen la Banda, y siguen luchando por engrandecer y difundir un legado culturalmente inapreciable como es la música con mayúsculas".

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