La Inmaculada se acerca a Huelva
Durante casi cuatro horas recorrió las calles del centro de la ciudad arropada por los onubenses La salida de la Concepción y el rezo de las Hermanitas de la Cruz, los momentos más emotivos



El sonido de las campanillas de la peana del paso anticipó, ya en la primera levantá, el sonido de una tarde en la que la Purísima Concepción, al son de las marchas de la Banda Maestro Tejera de Sevilla y vestida por Antonio Rivera, presumió su relevancia por las calles más céntricas de la capital onubense. Con sabor cofrade, el 8 de diciembre pareció un día de Cuaresma en vez de Adviento. A las 17:15 se desarrolló la última chicotá antes de que el paso cruzara el dintel de la Concepción. "Con mucha fuerza hacia arriba", ordenó Francisco Rey Roque, capataz apoyado por su hijo Gonzalo, así como por Jesús Cabrera y por los contraguías Francisco Lagares y Alfonso Raggio. Repicaron las campanas de la parroquia y sonó la Marcha Real. La Inmaculada ya estaba en la calle.
Tras la revirá, el paso enfiló la calle Concepción al son de Estrella Sublime. El párroco, Diego Capado, iba de preste flanqueado por los dos diáconos. El cortejo estuvo integrado por un grupo de alumnos del colegio María Inmaculada, una amplia representación de las hermandades de la Concepción, entre otras, y de la Victoria, hermanada con la Inmaculada. En la presidencia, el hermano mayor, Pedro José Morcillo Azcárate; el presidente de la Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios, que hizo la primera levantá; y el sacerdote Antonio Bueno. Entre las autoridades, acudieron el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera; y el diputado de Infraestructuras, Alejandro Márquez.
Las calles Palacios, Pérez Carasa, Berdigón y Alonso Sánchez, adornadas con motivos navideños, se quedaron pequeñas. Ya en la Plaza Niña se produjo uno de los relevos de cuadrillas (la Inmaculada dispone de dos de 16 costaleros) y se vivió uno de los momentos más especiales de la procesión: el rezo cantado de las Hermanitas de la Cruz y las oraciones encabezadas por el director espiritual de la Hermandad de la Purísima Concepción, Diego Capado, tomaron el protagonismo antes de que el paso se dispusiera a enfilar la calle Esperanza Coronada.
Con el repique de las campanas del templo concepcionista, poco antes de las 21:00, se alcanzó la culminación de los actos iniciados por la hermandad hace ya varias jornadas atrás y que en el día de ayer tuvo en la procesión gloriosa de la Inmaculada su broche de oro.
También te puede interesar