Trabajar en vacaciones puede ser divertido. Así lo han constatado 21 jóvenes llegados desde diferentes puntos del país que han participado en un campo de trabajo organizado por el instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) celebrado hace unos días en la localidad serrana de Valdearco.

El trabajo consistía en realizar, durante catorce días, tareas de mejora y recuperación de diferentes espacios naturales y urbanos más importantes para la localidad requiriendo para ello mucho esfuerzo ante el calor presente del periodo estival. Concretamente, estos 21 jóvenes han señalizado el sendero entre Valdelarco y Cortelazor la Real y llevado a cabo tareas de rehabilitación en los dos miradores que el Ayuntamiento había puesto en marcha en dos zonas cercanas al pueblo, las cuales disponen de unas "vistas a un entorno espectacular". Además realizaron la colocación de bancos, arreglo y levantamiento de muros para los miradores, mejoras en el terreno de zonas montañosas y la colocación de balizas. Dos grupos han estado muy cerca del caso urbano y mientras otro estaba algo más retirado en la carretera entre Valdelarco y la N - 433 en un arroyo donde existe una fuente muy querida y recordada por los mayores del pueblo y que estaba perdida bajo la maleza , ahora recuperada por el trabajo de los jóvenes habilitando un espacio de notable belleza.

Se trata de una iniciativa con un trasfondo medioambiental y solidario a la que acudieron estos adolescentes procedentes, en su mayoría de Andalucía, y también de comunidades como Madrid, Murcia o Valencia.

Durante el tiempo de desarrollo del programa. la jornada matinal comenzaba bien temprano en el colegio del pueblo, lugar donde se hospedaban, para ir en dirección a un bar donde tomar un buen desayuno antes de comenzar la jornada de trabajo. Seguidamente marchaban al lugar de trabajo, con jornadas de cuatro horas a partir de las 10:00. En la plaza de Valdelarco, Alfonso, responsable del curso del IAJ, hacía el reparto de equipos y asignaba a cada grupo un monitor que coordinara las tareas. Cada día los jóvenes cambiaban de grupo y de compañeros para así trabajar en equipo y conocerse bien entre sí.

Los vecinos de Valdelarco se mostraron satisfechos e incluso sorprendidos de ver a adolescentes de fuera del pueblo trabajando con pico, pala, hoz, carrillo, piquetas y otro tipo de herramientas necesarias para el desbroce de barrancos, señalizar senderos, levantar piedras y acarrearlas o bien abrirse terreno para poder subir hasta un lugar perdido. No todo ha sido trabajo, los alumnos del curso también han realizado senderismo y viajes a otros puntos de la Sierra de Huelva como Aracena o Almonaster la Real, donde visitaron varios monumentos.

Los jóvenes calificaron a este curso del IAJ de forma muy positiva, demostrando que se puede pasar parte del verano fuera de casa realizando un trabajo muy humano y solidario para el bien ambiental y turístico de zonas rurales. El pasado año estuvieron en Linares de la Sierra, esta ocasión en Valdelarco y todo marcha bien, ya hay pueblo elegido para próximo año.