Recuperación a fuego lento
El sector inmobiliario muestra tímidos signos de mejoría desde el nefasto ejercicio de 2013 El aumento en la compraventa o el empleo en la construcción, principales indicadores
De la larga y penosa crisis económica que sufre España desde el año 2007, la construcción es, junto a la banca, el sector más duramente golpeado y desde más temprano. Todo era alegría y abundancia hasta que, de repente, el complejo y ajustado engranaje del motor que impulsaba la economía nacional a toda máquina saltó por los aires. Faltó el lubricante que lo hacía girar cada vez más rápido, el crédito, y en un par de años los datos dibujaron oficialmente el panorama que mucho antes se desvelaba en las calles: la construcción se había parado en seco y con ella, muchas empresas auxiliares, todas las profesiones relacionadas con el sector hasta el más mínimo grado y miles de puestos de trabajo.
Huelva vivió con tanta desmesura como la que más el frenesí del ladrillo y, como era de esperar, tampoco fue ajena al batacazo general. Desde el censo de 2001 al de 2011, fue la provincia que experimentó un mayor crecimiento relativo de viviendas de toda Andalucía, pasando de tener 233.981 a 287.807 viviendas, un 45,6% más. Más de 53.000 nuevas viviendas en una década para una población que sólo creció en 57.316 habitantes en la misma horquilla temporal. Más del 90% de esas personas debería haber comprado una casa para que el juego de la oferta y la demanda hubiera resultado equilibrado, incluidos los niños de pecho.
Obviamente no ocurrió así y según el último censo del Instituto Nacional de Estadística -el correspondiente a 2011- en la provincia existen 33.324 casas vacías. El ente suavizaba no obstante el desequilibrio otorgando a Huelva la última posición del ranking nacional en el censo de viviendas vacías, un 11,6% de las existentes en la provincia, frente al 18,6% de Almería, la que más viviendas desocupadas tiene en Andalucía.
Y camina poco a poco hacia la recuperación según se vislumbra a través de las estadísticas que organismos oficiales como el Ministerio de Fomento o el INE realizan periódicamente, amén de otras entidades privadas.
Uno de los indicadores más claros y que ha evolucionado con más contundencia es el de transacciones de viviendas libres. Desde que en 2013, annus horribilis según todas las voces del sector, el mercado inmobiliario tocara fondo, el primer trimestre de 2014 arroja un rayo de luz en forma de compraventa de inmuebles. De las 555 operaciones del periodo inicial del pasado año a las 861 del pasado trimestre, un 55% más. Nada que ver con las 2.796 transacciones del primer trimestre de 2007, pero supone, en cualquier caso, sumar en lugar de seguir restando.
Eso sí, las que se venden hoy no llegan ni por asomo al precio que tuvieron en su día. La idea sobre lo inmobiliario como inversión segura, con la que siempre se gana o como poco, se recupera lo que se metió en ladrillos, ha sido rebatida con una dura lección de realidad. Así, quienes pagaron en 2007 más de 1.630 euros -y peor aún, 1.785 euros en 2008- por metro cuadrado, hoy pueden recuperar, como mucho, unos dos tercios de lo invertido.
Huelva fue, para colmo, la provincia andaluza que registró una mayor caída en el precio de la vivienda durante el primer trimestre de 2014, un 12,9% menos que en el mismo periodo del año anterior, frente al 6% de Andalucía y el 4% de España. Hoy se paga el suelo en Huelva a 1.118 euros el metro cuadrado.
Sin embargo, el costalazo del precio de la vivienda que tanto ha fastidiado a los especuladores ha favorecido, junto a una mayor apertura del crédito hipotecario, el aumento de la compraventa antes mencionado. En marzo se firmaron en Huelva un 10,6% más hipotecas, con un 24,9% más de capital concedido que en el mismo mes de 2013.
El otro chivato es el paro. En este caso, y siempre tomando como referencia el mismo mes de cada año, mayo, el de 2012 fue con diferencia el peor de la serie. De los escasos 4.000 desempleados que acumulaba el sector en 2007 a los 12.345 de 2012. Tres veces más. Hoy, el número de parados de la construcción ha descendido hasta 7.612 (un 19% menos que en 2013), siendo además el sector que mayor mejoría experimentó en el último recuento del Ministerio de Empleo, un 5,22% menos que en el mes anterior. Aún considerando el trasvase a otros sectores, la reducción es notable y abre nuevas perspectivas para el sector.
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