El homenaje de afecto de la ciudad

El alcalde Pedro Rodríguez, junto al delegado de Fiestas, Manuel Remesal, recibió a una comisión de la Vera Cruz, encabezada por Francisco Martín Durán.
El alcalde Pedro Rodríguez, junto al delegado de Fiestas, Manuel Remesal, recibió a una comisión de la Vera Cruz, encabezada por Francisco Martín Durán.
José Pabilo

15 de junio 2014 - 01:00

Dos curas con Huelva

Dos curas, dos. José Antonio Sosa y José Manuel Barral, al unísono rezaron la salve a la Virgen del Rocío cuando llegó a Huelva. Dos sacerdotes bien queridos por la hermandad onubense.

La Salve en la Matriz

Este año, sin embargo, se echó en falta que se le rezara la Salve a la Virgen del Rocío a las puertas de su casa de hermandad, donde está su azulejo. Sí hubo sevillanas y petaladas desde un balcón.

La procesión

"Como los almonteños, Pastora, no hay quien te lleve". Las sevillanas que se le cantan a la Virgen son sentencias que comprometen a todos los que la sienten de verdad pero, especialmente, al pueblo de Almonte que es quien tiene el privilegio y la responsabilidad de portar a la Reina de las Marismas. La de este año no ha sido, precisamente, una de las mejores procesiones. Lo cierto es que no hubo continuidad en el camino abierto en los dos últimos años a raíz de la rotura del varal. Cómo llevar a la Virgen no hace falta decirlo ni como gusta a todos verla en la calle. Lo demás es todo un sin vivir.

Lo que se dijo y se oyó

Lo que se escucho en algunos momentos de la procesión del lunes, en sitios claves a la llegada de algunas hermandades en El Real es por que se dijo. No hay que olvidar tampoco los volantazos de los cámaras de Canal Sur en el interior de la ermita.

Multitud rociera

A pesar de todos los pesares, la romería del Rocío sigue constituyendo el gran acto de fe mariana de la provincia, su frontera incluso no se queda en Andalucía. Mueve tantas pasiones que es una satisfacción ver a peregrinos de tantos lugares compartiendo con el pueblo de Almonte una fiesta que tiene una dimensión universal.

Los recuerdos

El obispo de Huelva, José Vilaplana, tuvo como cada Domingo de Pentecostés una homilía en la que busca de los rocieros el compromiso social, en una sociedad en crisis. Espera y desea que todo vaya algo más allá de la fiesta, que no acabe en el Lunes de Pentecostés. Tuvo, además, un recuerdo entrañable para dos sacerdotes vinculados a la parroquia de Almonte fallecidos desde el pasado Rocío, Rosendo Alvarez, que fue párroco y obispo de Almería y José García, hijo de Almonte, que estuvo en las dos últimas venida de la Virgen.

Y ahora el Corpus Christi

El próximo domingo será el del Corpus. El deseo es que la procesión mejore en todos los aspectos, por la grandiosidad del Señor; no puede ser un mero trámite.

Esencia de la tradición

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