Caraballo aviva el debate: "Cruz todavía no es candidato"

El PSOE onubense escogió ayer el momento más inesperado, el acto central de la campaña de las elecciones europeas, para hacer visible su debate interno sobre la candidatura a la Alcaldía de Huelva. Las negaciones públicas de división quedaron en agua de borrajas en presencia de las secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, y del ex presidente Rodríguez Zapatero. Una frase de Ignacio Caraballo (ante un nutrido auditorio) bastó para evidenciar que la discusión está más que viva: (Gabriel Cruz) "es nuestro secretario general de Huelva, todavía no es candidato".

La sentencia llegaba en un escenario que parecía perfecto para lanzar al alcaldable, no para hundirlo. Un repleto salón de actos entregado a la causa, la presencia de dos líderes socialistas y el precedente de la vecina Sevilla (donde Susana Díaz avaló al portavoz municipal, Juan Espadas, dirigiéndose a él como futuro alcalde) podrían haber hecho pensar en un empujón público a Cruz. De hecho, hasta la intervención de Caraballo, la escenografía mitinera había respaldado al candidato in pectore, que se dio el baño de masas habitual junto a las estrellas del evento, subió al escenario con ellos e, incluso, acudía a la llamada con un gesto de Susana Díaz para hacerse una fotografía junto a ella y Zapatero. Cruz era el primero en intervenir en el acto, como correspondía al secretario local de Huelva, y se encontraba también con el respaldo del salón: aplausos y voces de un público entregado jaleando "alcalde, alcalde". Hasta promesas electorales desgranaba en el escenario: empleo, vivienda, la lucha contra la exclusión o la solución para las balsas de fosfoyesos.

Siguiente interviniente, el secretario general. Sonriente, nada hace presagiar el rapapolvo, el gancho nada más subir al estrado: "Se nota que Gabi tiene fuerza y la gente ya lo ha vitoreado", empezaba su discurso. Pero "es nuestro secretario general de Huelva, todavía no es candidato". No hacía falta más referencia a las primarias socialistas, que se animan por momentos. Por si no era suficiente, a continuación otro tirón de orejas: "Estaba tan a gusto que parecía que no iba a terminar. Había un pacto de hablar poco, pero evidentemente el pacto está roto", espetaba el socialista. Una loa a Huelva, a las políticas del ex presidente Zapatero y las inevitables referencias al tropiezo Zoido completaban el discurso de Caraballo, pero no borraban el regusto de división en el partido.

Entre bambalinas están los resquemores levantados en el entorno de un candidato que había sido puesto en duda esta primavera, con un sondeo socialista para medir la valoración de tres de los hombres fuertes en Huelva: el portavoz municipal, el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, José Fiscal, y el jefe del gabinete de Presidencia de la Diputación Provincial y secretario de Organización local, José Fernández de los Santos. Díaz no echó más leña al fuego, eludiendo el debate y evitando un respaldo público similar al de Espadas: no hizo referencia alguna a alcaldables, Alcaldía o elecciones onubenses.

La presidenta de la Junta de Andalucía llegaba ayer con la bandera de las políticas sociales y el empleo, con la alabanza de lo conseguido durante la Presidencia de Rodríguez Zapatero y la crítica al Gobierno actual. Y con la política de la Junta en materia de empleo, como en la inmensa mayoría de los actos de campaña celebrados en Huelva, como mensaje central en una suerte de precampaña de las autonómicas: "He puesto todo al servicio del empleo", apuntaba Díaz. "En ocho meses hemos invertido 705 millones de euros en empleo, casi 100 millones de euros al mes, y no me ha ayudado Rajoy", insistía en el mensaje. Y más política de empleo: "En 15 días vamos a tener un plan para los parados mayores de 30 años, que son de larga duración y también necesitan ayuda", proseguía la socialista, para continuar con la confrontación con la política nacional: "Somos un espejo incómodo para Rajoy, no sabe él la que le ha caído con la presidenta de la Junta", apuntó ante un auditorio entregado.

Díaz no se resistió a hacer una referencia al patinazo de la semana, el de Zoido ("pido respeto a todo los alcaldes, porque cuando se falta a un rincón de Andalucía se falta a todos los ciudadanos") y en presencia del impulsor de la Ley de Dependencia, Rodríguez Zapatero, reiteró su promesa de soportarla: "La Junta va a seguir manteniéndola cueste lo que cueste", aseguraba dirigiéndose al ex presidente.

Zapatero se ganaba al auditorio con otra referencia a los tropiezos populares ("el PP va a tener que implantar en este campaña un manual de rectificaciones") para a continuación lanzar un mensaje de esperanza europea: "Puede que se consolide la recuperación -afirmó- si Europa responde con un principio de supervivencia de la unión política, que empuje al Banco Central Europeo (BCE), que es la única división acorazada con la que cuentan los Estados, a que se mueva para hacer que haya liquidez y se muevan inversiones". "A quien más le interesa una mayoría socialdemócrata es a Rajoy", aseveró el socialista: si "hay una mayoría socialista y progresista en la Unión Europea el BCE tendrá que moverse y ayudar a países del sur y de la periferia", concluyó.