Jueves Santo, ni una nube en el cielo y cerca de 30 grados de temperatura a mediodía en las calles del centro de Huelva. Mujeres de mantilla negra junto a hombres elegantemente vestidos con traje de chaqueta y corbata, celebrando el calor aunque les haga pasar un mal rato. La presente Semana Santa parece hecha a medida de los cofrades que ya llevaban varios años viviendo con angustia la mala climatología y cómo no, también de la hostelería, que ha encontrado un oasis en medio del desierto de la crisis.

"El Domingo de Ramos fue estupendo, hacía mucho que no veíamos salir todas las procesiones", cuenta José Sevilla, propietario de Helados La Ibense, "aunque en general, todos los días están siendo buenos menos el lunes, que cerraron el paso a la carrera oficial y no nos llegaba la gente", explica. Y es que el otro factor diferencial de la Semana Santa 2014, el cambio en el paso de la carrera oficial a la calle Concepción, no ha resultado positivo para todo el mundo. Algunos establecimientos se quejan de que la gente no puede acceder a la calle Concepción y anejas durante el tiempo en el que las cofradías procesionan por la carrera oficial, lo que les supone, en ocasiones, hasta tres horas de brazos cruzados.

Para Perico Zalvide, de María Mandao, su éxito este año no depende de la carrera oficial sino del tiempo. "Aquí no nos afecta directamente el cambio en el paso de las procesiones pero sí el tiempo, que está propiciando muy buenas ventas. El Domingo de Ramos y el Miércoles Santo han sido días buenísimos", certifica.

Una impresión compartida por el propietario de Agmanir, Rafael Núñez, que ha apostado por mantener la misma oferta de tapas para estos días y el mismo sistema de trabajo para poder atender con rapidez al importante número de público que ha acudido al tradicional establecimiento de la calle Arquitecto Pérez Carasa. "El tiempo está muy bueno y hay mucho trabajo", asegura. "Aquí no notamos la diferencia entre un recorrido y otro, pero sí se nota el buen tiempo. Está siendo una buena Semana Santa", celebra Rafael.

En la zona de Méndez Núñez, hasta este año recorrido obligado de las cofradías para cumplir con su estación de penitencia, los bares tienen sentimientos encontrados. La nueva responsable del castizo Bar La Estrella, Lucía Luque, asegura que, aunque para la actual dirección del establecimiento es la primera Semana Santa, por referencias anteriores saben que cuando la carrera oficial pasaba por su puerta los resultados eran mejores. "Aún así, la cosa nos está yendo muy bien. No paramos", afirma, mientras confiesa que uno de los motivos es que el público busca sus famosas habas enzapatás. "Hay hasta un dicho: 'Te lo dice ella, las mejores habas, en el Bar La Estrella", comenta.

Por su parte, el propietario de Ancá Luis, Luis María, que se estrena en la zona tras algún tiempo en Pablo Rada, no echa de menos los palcos. "Mucho mejor sin carrera oficial", asevera. "Los palcos perjudican a la terraza y además impiden el paso de la gente", gente que está llegando hasta su local en buen número para degustar sus tapas caseras, muy de la tierra. "El Domingo de Ramos y el Martes Santo fueron buenísimos para nosotros, y en general, toda la semana. De hecho, hasta hemos ampliado la plantilla para estos días", comenta y asegura que a pesar de lo que se cree, ni la Esperanza ni la Victoria tuvieron todo el protagonismo del miércoles: "Se notó mucho el Barça-Madrid", confiesa.