Son unos doscientos trabajadores de la Universidad de Huelva (UHU) que ven peligrar su continuidad ejerciendo sus labores en la institución académica. Se trata de los contratados laborales que, en buena medida, acaban su vinculación laboral con la Onubense el 31 de diciembre. Ante ellos se levanta la incertidumbre de una posible no renovación de contratos. Este colectivo se ha aglutinado en un sindicato, la Asociación Onubense de Personal Universitario Contratado Capítulo 6, y ha mostrado su "profundo malestar por el grado de incertidumbre al que se está viendo sometido un importante número de trabajadores que prestan labor en distintos servicios de la universidad", según una nota informativa enviada por este colectivo.

Estamos hablando, en algunos casos, de personas con 15 años de vinculación laboral que "han realizado tareas tanto de investigación como de gestión técnica y administrativa". En la mayoría de las situaciones, la vinculación laboral de estas personas tiene como fecha de finalización prevista el 31 de diciembre de 2013, si bien, en los últimos meses se ha venido produciendo un "incesante goteo de no renovaciones en diversos servicios como el de Atención a la Comunidad Universitaria (SACU), biblioteca o Infraestructuras", aseguran. Tras mantener reuniones bilaterales con el nuevo equipo de gobierno de la Onubense, hasta la fecha "no se ha recibido formalmente ninguna comunicación sobre cuál va a ser su política para tratar de encontrar una solución ante la delicada situación que se presenta a muy corto plazo". Sin embargo, fuentes internas consultadas por este sindicato han comunicado que la postura clara, rotunda e inamovible por parte de la dirección de Recursos Humanos de la propia Universidad es no contar con un alto porcentaje de las personas contratadas que trabajan en los diferentes servicios: Calidad, Posgrado, UniRadio, OTRI, Centros de Investigación, Enseñanza Virtual, Publicaciones, Relaciones Internacionales, SACU, Infraestructura, Formación del Profesorado, Ciecem, Ciderta o Informática, entre otros.

A consecuencia de ello "se verán perjudicados los derechos e intereses, no sólo de los trabajadores afectados, sino también de la propia comunidad universitaria y la sociedad onubense en general, pues se producirá un significativo descenso de la calidad de los servicios, incluso la desaparición en algunos casos. Se vislumbra un futuro mermado en calidad y excelencia en los servicios que hasta el momento ha venido prestando la Universidad de Huelva", argumenta el colectivo Capítulo 6.

El portavoz de este sindicato, Antonio Moreno, explicó que "cuesta imaginarse cómo funcionarán algunas dependencias si se prescinde de este colectivo ya que, en la mayoría de los casos, estos trabajadores se sitúan en los Servicios Centrales". Capítulo 6 considera que la estrategia del Rectorado pasa por una reevaluación del Personal de Administración y Servicios (PAS), colectivo que supera las cuatrocientas personas, y valorar qué parte de las tareas de los contratados laborales podrían asumir ellos.