Medidas de gran impacto aterrizan hoy en el primer Pleno del curso político. El Ayuntamiento se adhiere a la tercera remesa del plan de pago a proveedores para saldar una deuda de 22,8 millones de euros (con los intereses del préstamo, la operación de endeudamiento a diez años ascenderá a 27,7 millones). El nuevo crédito dará oxígeno a 204 acreedores comerciales del Consistorio, liquidando un total de 2.135 facturas. Sin embargo, el procedimiento obliga a los mandatarios del PP a revisar el ya severo plan de ajuste, dando otra vuelta de tuerca a la hipoteca municipal. ¿Cuál será esta vez el atajo de financiación? Privatizar la gestión del cementerio durante 50 años y sacar a la venta patrimonio por valor de 10,2 millones.

Según destapó en un comunicado Izquierda Unida tras la reunión de portavoces, in extremis se supo ayer que en esta segunda medida se baraja la enajenación del polideportivo Andrés Estrada, el Palacio de los Deportes e incluso el edificio de La Placeta de la extinta Gerencia de Urbanismo. Fuentes del PP municipal indicaron después que las intenciones se están centrando más bien en el Palacio de los Deportes. Aparte, como acredita la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, se hará un recorte de 1 millón de euros en el capítulo de personal del Ayuntamiento, concretamente con la "modificación del régimen de productividades y gratificaciones".

Entre las medidas para el refuerzo de ingresos, se prevé también la concesión de suelo para la instalación y explotación de una gasolinera en la capital por un periodo de 30 años, recordándose que en la actualidad se está preparando la licitación con un canon anual de 36.000 euros anuales. "Con objeto de obtener recursos que permitan la amortización de la operación, se va a solicitar el anticipo del canon durante los primeros diez años, esperando un canon anual de 60.728 euros".

En lo que atañe a la modificación de la forma de gestión del cementerio y demás servicios funerarios mediante una concesión de 50 años, se incluirán "medidas de ordenación y racionalización de los recursos humanos actualmente adscritos al servicio, de tal modo que el licitador en su modelo de gestión proponga las tarifas a satisfacer por los usuarios", según se indica en la moción firmada por el teniente de alcalde de Economía, Juan Carlos Adame. "Al igual que en la medida anterior [prosigue, en alusión a la concesión de la gasolinera], y con objeto de obtener recursos que permitan la amortización de la operación de crédito a suscribir, se va a solicitar que anticipo del canon durante los primeros diez años, esperando obtener un canon anual de 700.000 euros".

Con estas pautas sobre la mesa, el portavoz de IU, Pedro Jiménez, tachó de "auténtico escándalo" que estos asuntos hayan sido silenciados hasta última hora de ayer, sin contar con la preceptiva documentación ni pasar por la comisión informativa, demostrando, a su juicio, que "este alcalde es una ruina al que no le importa vender lo que sea necesario. Cada vez está más cerca de que se cumpla lo que dije hace algún tiempo: este alcalde es capaz de vender el Ayuntamiento". En esta línea, Jiménez apostilló que, tras la nueva revisión del plan de ajuste, "lo único que hará el Ayuntamiento en los próximos años será pagar a los bancos la ingente cantidad de dinero que el alcalde está dilapidando".

Sin salir al paso de estas críticas, el equipo de gobierno del PP lanzó después un comunicado poniendo el acento en que, con la operación en ciernes, más de 200 empresas proveedoras del Ayuntamiento recibirán a corto plazo la inyección económica del préstamo, "lo que permitirá que estas empresas puedan seguir trabajando y dando empleo". Así lo recalcó Adame, asegurando que las medidas que se han programado para financiar esta nueva remesa "no afectarán al empleo municipal y garantizarán todos los servicios públicos sin ningún tipo de subida en las tasas que los ciudadanos pagan por los mismos".

La oposición socialista instó al alcalde a dejar la estrategia del avestruz. Al grupo de Gabriel Cruz no le bastaron las palabras de Adame, "ante una situación de extrema gravedad en la que es Pedro Rodríguez quien, después de poner el Ayuntamiento en liquidación, debe dar la cara y dirigirse a los onubenses". En una rueda de prensa convocada por la tarde, el portavoz del PSOE recordó que con este tercer préstamo el endeudamiento del Consistorio desde 2012 asciende ya a 230 millones de euros y "no toda la deuda pendiente está incluida en estos préstamos, por lo que la deuda real es muy superior".

Como manifestó Cruz, "estamos ante un desmantelamiento absoluto de la Administración local de Huelva. Está todo en liquidación. Se ha vendido el agua, se va a vender el cementerio, también los polideportivos y no vamos a tener nada para poder seguir afrontando el futuro. Estos préstamos -advirtió- están pagando la deuda acumulada, pero se sigue amontonando más y no vamos a tener nada con lo que pagar porque lo habremos vendido todo. Pedro Rodríguez está hipotecando generaciones de onubenses".