El pasado 10 de enero, más de cincuenta víctimas de las presuntas sustracciones de recién nacidos acontecidas en hospitales públicos y clínicas privadas onubenses enviaron misivas al Defensor del Pueblo, Soledad Becerril, para solicitarle formalmente su ayuda para encontrar a los pequeños desaparecidos.

Según indicó ayer a este diario la presidenta de SOS Bebés Robados Huelva, Esperanza Ornedo, hasta el momento diez quejas han sido admitidas a trámite por la Alta Comisionada, a excepción de tres, entre ellas la de la propia Ornedo.

En la respuesta no quedan claros, afirma la presidenta del colectivo onubense, los argumentos para el rechazo de los expedientes, por lo que a lo largo de esta semana "recurriremos para que se nos detallen los motivos de la inadmisión".

Las víctimas cuyos expedientes no han sido admitidos quieren saber si "se ha producido algún error", teniendo en cuenta que todos los afectados enviaron misivas -a las que adjuntaban sus correspondientes denuncias- el mismo día e individualmente, pero bajo la premisa de un modelo de carta en la que expresaban que hasta el momento "ninguna autoridad del Estado ha llevado a cabo ninguna búsqueda de mi ser querido desaparecido, agravándose por dicha indiferencia del Estado los sufrimientos que en mi familia hemos venido padeciendo de forma continuada con toda esta situación de angustia y espera sin fin, quedando nuestra vida familiar muy afectada". Así, las familias de Huelva pedían a Becerril -que se comprometió públicamente a ayudar a las víctimas de robos de neonatos- que "actúe con urgencia, y no permita que esta aberrante situación de omisión del deber de búsqueda por parte del Estado se siga produciendo".