Talleres de construcción de mosaicos, elaboración de molinillos de viento, visionado de películas alusivas a la época romana, realización de un coliseo en tres dimensiones, cuentacuentos, un taller de gastronomía, una visita virtual a la Roma Imperial, o un taller de adornos y disfraces de época romana, centraron esta semana las actividades que, dentro del marco de las jornadas La Hispania Romana, desarrolló el Centro de Educación Infantil y Primaria Castillo de los Zúñiga, de Cartaya.

Y esto fue sólo una parte del programa de actividades, concretamente del que disfrutaron los alumnos de Infantil, ya que para los de Primaria, el equipo docente y los padres desarrollaron otro completo marco de actividades centrado en talleres de construcción de templos romanos a base de tizas, pintado de vasijas, elaboración de mosaicos, cuño de monedas, decoración de espejos, una iniciativa on-line encaminada a adentrarse en el mundo romano a través de la red, un taller de elaboración de libros de cera y libros enrollables, otro de creación de máscaras, otro de música y, finalmente, hasta uno de gastronomía romana. Los alumnos de Primaria también completaron su programación de actividades aprendiendo a realizarse sus propios disfraces romanos.

Las actividades se celebraron a lo largo de la semana, pero alcanzaron su punto más álgido el miércoles con un desfile romano de todos los alumnos, una muestra de todos los trabajos realizados en los talleres, una jornada de puertas abiertas y la instalación en el patio del centro de un mesón romano destinado a recaudar fondos para el viaje de fin de curso.

De esta original y singular manera, también se sumó el centro cartayero a las celebraciones del Día de Andalucía, dando al mismo tiempo un salto hacia atrás en el tiempo ya que el año pasado esta misma semana de actividades estuvo dedicada a la Edad Media.

No en vano, si en la pasada edición entrar en el centro era como adentrarse en un auténtico castillo medieval merced a los elementos de esa época, que elaborados por el propio alumnado, decoraban cada rincón del colegio, en esta ocasión ha sido como traspasar el umbral de entrada a una verdadera ciudad romana que nada ha tenido que envidiar a la legendaria Pompeya.

No obstante, para llegar a este punto, los menores llevan trabajando todo el curso en el marco del Área de Artística, a fin de recabar toda la información que les permitiese convertir sus aulas y pasillos en una gran urbe romana. De esta forma elaboraron lámparas, mosaicos, frescos, vasijas de barro o columnas, además de decorar las puertas de sus aulas y sus pasillos con cenefas típicas de la época romana. Según destacan desde la dirección del centro, en la actividad se implicaron, como ya lo hicieran el año pasado, los padres del alumnado.

La jornada de puertas abiertas se cerró con una sesión de juegos cooperativos y la visita a la exposición de los trabajos realizados en los talleres por los alumnos, que fue muy admirada por sus familiares.