Huelva

El desánimo entre los facultativos impide que la huelga sea mayoritaria

  • El Sindicato Médico cifra el seguimiento en el 50% derivado de la "precariedad" soportada y la Junta lo limita al 5% Insisten en que Salud no cargue los recortes sólo en el colectivo

El desánimo entre los facultativos onubenses es generalizado. Y sus condiciones laborales, en "situación de precariedad", hacen que el coste económico de una jornada de huelga sea mayor. El Sindicato Médico en Huelva justifica así que el paro de ayer en el hospital Infanta Elena y su área de influencia no fuera mayoritario. Razones, dicen, les sobran; suficientes como para rechazar que se consideren políticas. Pero aseguran que el colectivo no está en una posición de fuerza para acometer una huelga de envergadura. Aún así, los representantes de los facultativos indicaron que el paro de ayer tuvo una incidencia del 50%. Mayor en atención primaria (en el Distrito Condado y las unidades de La Palma, Bollullos, Almonte, Condado Occidental, Lepe, Isla Cristina, Cartaya y Ayamonte) y algo menor, entre el 25-30%, entre el personal hospitalario, del Infanta Elena. Todos ellos, cerca de 500 médicos, estaban convocados a la primera jornada de huelga en la provincia onubense contra los recortes realizados en el SAS.

"La reducción de la jornada ha provocado una disminución del 30% en las retribuciones. Es una situación laboral pésima. Sabíamos que la huelga no iba a tener la incidencia de otras ocasiones pero no pretendemos hacer daño a los profesionales ni a la Sanidad Pública sino mantener el debate en la calle", explicó el presidente del Sindicato Médico, Juan Manuel Salguero.

A las cifras sindicales se contraponen las facilitadas por la Delegación de Salud en Huelva, que habla de sólo 15 facultativos (10 en atención primaria y 5 en el hospital) entre un total considerado de 284 en el turno de mañana. Apenas un 5,28%. Para el de tarde, 3 entre 65.

En el Sindicato Médico no sorprende esta información que llega desde la Junta. "Ahora les ha dado por hablar de números de médicos, pero metiendo en el saco a todos, incluso a los que no les corresponde trabajar en un día como éste", señala la vocal de especialistas del SMH, Paloma Ergeta. Ella misma, trabajadora del Infanta Elena, asegura que desde el SAS se ha obstaculizado la convocatoria de distintas formas. Entre otras, apunta, no facilitar un lugar de reunión en el centro, obligar a la firma previa de los huelguistas y establecer servicios mínimos incluso en unidades en las que no corresponde.

La Consejería de Salud y Bienestar Social aprovechó el paro onubense de ayer para recordar que "el objeto de la huelga, la aplicación del incremento de jornada a 37,5 horas semanales, es una imposición del Gobierno central". En el Sindicato Médico no lo consideran así y lo explican.

"Tenemos claro que el incremento de la jornada y los recortes vienen impuestos por el Gobierno pero cada comunidad autónoma es libre de aplicarlos de distinta forma. Y estamos en contra de cómo en el SAS se está cargando contra un colectivo, el médico", apunta Paloma Ergeta.

De entrada, ese aumento de la jornada laboral en dos horas y media, según denuncian los médicos, se les ha computado en la jornada complementaria y no "en la jornada ordinaria, como correspondería". Esta decisión incide directamente en sus bolsillos al restarle parte del tramo específico de tarde, que es retribuido al margen, como las guardias. De esta forma, aseguran, disminuyen en gran medida sus complementos, que compensan un salario base "de sólo 1.109,05 euros brutos al mes, a pesar de que hablamos de personal altamente cualificado, que supera con frecuencia las 48 horas semanales y que recibe de media poco más de 10 euros por hora de guardia, cantidad ridícula comparada con colectivos profesionales de otros ámbitos, como empleadas de hogar o los de talleres mecánicos".

El rechazo a esta aplicación del aumento de jornada es una de sus grandes reivindicaciones. La otra de ellas, el recorte realizado entre el personal eventual, "que ha pasado a tener contratos mensuales al 75% de la jornada, a pesar de que la carga de trabajo sigue siendo del 100% e incluso del 120%, como en el caso de los contratados para las guardias de noche", explica el secretario del SMH, José Antonio Pérez.

Tampoco se olvidan en el sindicato de los residentes, "a los que hicieron desconvocar su huelga y han engañado claramente".

Los facultativos descartan que, como apunta Salud, sufran perjuicios los ciudadanos. De ahí la rotación en los paros en todas las provincias y sus distintos centros (el próximo en Huelva, el 7 de febrero, en el Juan Ramón Jiménez). Sólo quieren que los usuarios "conozcan de qué somos responsables unos y otros", además de que "haya transparencia, que no exista discriminación y que se sienten a negociar, porque no quieren". "Nuestra crítica -recuerdan- es constructiva".

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