semana mundial de la lactancia materna Huelva Lacta promueve el compromiso social con este tipo de crianza

La plaza para amamantar

  • Una veintena de mujeres participan en una 'tetada' colectiva en Las Monjas para reivindicar la naturalidad de esta práctica

Una veintena de mujeres, muchas de ellas acompañadas por sus parejas y maridos, participaron ayer en una tetada colectiva en la plaza de las Monjas, coincidiendo con la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra entre el 1 y el 7 de agosto. Para reivindicar que esta práctica se vea "como algo cotidiano y natural", las mujeres dieron el pecho a sus pequeños, algunos de casi cinco años, y visibilizaron la lactancia materna para que la sociedad onubense la conciba "como el mejor regalo que le puede dar una madre a sus hijos".

Así lo explicó Marta Riestra Ramos, organizadora del acto y miembro de Huelva Lacta, un grupo de ayuda formado por madres y que se reúne el primer viernes de cada mes a las 18:00 en La Gota de Leche. "Parece que nadie da el pecho y que sólo hay biberones en España. Queremos que la gente sepa que hay grupos que apoyan la lactancia y a las mamás que tienen dificultades", explicó.

La falta de una cultura del amamantamiento, según manifestó, ha provocado que las madres lactantes tengan que buscar otras salidas para dar el pecho a sus hijos. A esto se une la "falta de actualización de los médicos" o "la presión social". La necesidad de compatibilizar esta práctica con el trabajo es otro de los retos que afronta Huelva Lacta, que considera que son dos cosas que casan a la perfección y, por ello, ve necesario "luchar por unas bajas maternales mejores, más justas", y que estén en la línea de otras legislaciones europeas más justas que la española. "Intentamos demostrar que no es incompatible. La mayoría somos madres trabajadoras y nos hace más libres dar el pecho que tener que preparar un biberón", valoró Marta Riestra.

La matrona Carmen Marín, que también acudió al acto en defensa a la lactancia, destacó los beneficios de esta práctica y los resumió en el apego del niño, en el "aumento de la inmunidad" gracias a los anticuerpos que recibe a través de la leche, en la "protección contra el cáncer" debido a una sustancia anticancerígena, en un "mejor desarrollo del cerebro" del bebé por los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, al tiempo que apuntó que hay estudios que aseguran que "los niños son más inteligentes y tienen más destreza".

Por "una infinidad de razones", Riestra señaló que la lactancia es más beneficiosa que el biberón, entre ellas "porque es lo más natural, porque a día de hoy aún siguen descubriendo componentes que hay en la leche materna y que eran desconocidos, porque es lo más barato, ecológico y sano y porque es un vínculo afectivo que no se puede comparar con otra cosa".

Defensora de la lactancia como mínimo hasta los dos años, aseguró que Unicef, la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Española de Pediatría indican que la edad natural del destete está entre los dos años y medio y los siete, si bien Huelva Lacta la recomienda llevarlo a cabo "hasta que el niño y la madre lo deseen".

"Hasta que el pequeño quiera", Isabel Ramírez dará el pecho a Isaac, un niño prematuro que pesó 700 gramos y que en noviembre cumplirá los cinco años. Fundadora de Baby Lacta, una asociación que funciona en Beas, Isabel comentó que durante los tres meses que el pequeño estuvo en la UCI hizo uso del sacaleches y, de esa forma, le llevaba su leche al hospital. Una vez que le dieron el alta, Isaac cogió el pecho sin problemas. Hasta la fecha.

"Come como un niño normal y, además, cuando viene del colegio, también le doy el pecho. También se lo doy por las noches, para relajarnos los dos. Y no me he planteado una fecha para dejarlo. Él dice que no lo va dejar nunca", aseguró.

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