El centro de educación permanente Arcilasis, con sede en Aracena y expandido por toda la Sierra, ha celebrado recientemente su habitual clausura del curso académico con la entrega de diplomas y acreditaciones además de una concurrida cena en el hotel Los Castaños de Aracena.

Allí acudieron numerosos alumnos, la mayoría mujeres, miembros de la Corporación municipal, con su alcalde, Manuel Guerra a la cabeza, y el director del centro, Rafael Navarro.

El acto duró en torno a una hora y sirvió para explicar el desarrollo del curso, sus asignaturas, dificultades, novedades e incluso perspectivas y peticiones de cara al próximo curso.

Entre las necesidades más claras, según el director Rafael Navarro, está la de ampliar la plantilla de profesores. En Aracena hay cuatro y uno tiene que dar también clases en Alájar.

La oferta educativa es muy amplia y cuenta con asignaturas relacionadas con la salud, tecnología de la información, patrimonio andaluz, prueba libre para obtener el Graduado y prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años, entre otras. Incluso cuentan con una asignatura de interculturalidad para extranjeros.

Uno de los aspectos más relevantes que se comentó en la clausura fue la importancia de que el centro de educación permanente Arcilasis acoja a personas de diferentes edades.

Tras la charla en el salón, los participantes pasaron a otro anexo donde tuvo lugar la cena con un rico menú. Todos disfrutaron de una gran noche con muy buen ambiente, donde hubo también despedidas y regalos de agradecimiento.

El colectivo está compuesto por casi 1.500 alumnos repartidos en 27 localidades ydirigidos por 26 profesores. La educación comenzó en el año 1983 y antes existían los cursos de alfabetización.