Los alcaldes de los pueblos afectados tuvieron conocimiento de los cortes en el suministro de agua el pasado lunes. Ese mismo día fueron convocados a una reunión en las instalaciones de la Mancomunidad de Servicios para hoy, donde recibirán los pormenores de la decisión.

Los alcaldes de Cabezas Rubias y de Calañas, los dos que ayer quisieron valorar la situación, confían en que el problema se solucione en breve y las restricciones de agua no se prolonguen durante el verano.

La alcaldesa calañesa, Ana Carmen Romero (PSOE), no entró en la batalla que libran MAS y la Junta de Andalucía, y afirmó que ambas administraciones públicas deben "solucionar el conflicto cuanto antes para que los cortes no se prolonguen más de los imprescindible". Y añadió que una de las máximas preocupaciones de un alcalde es "garantizar un suministro de agua" a los vecinos "de calidad".

Sebastián Gómez (IU) alcalde de Cabezas Rubias fue algo más crítico. Valoró que el horario de las restricciones (de diez de la noche a siete de la mañana) "no es el más adecuado para municipios agrícolas".

El primer edil rubiato explicó que es una etapa de trabajo en el campo, que por las elevadas temperaturas durante el día "la gente sale a trabajar muy temprano y vuelve a salir ya avanzada la tarde, para evitar el calor". Al final de la jornada laboral, a partir de las diez de la noche, "una vez que ha oscurecido, se encontrarán con que no tienen agua para ducharse. Ya deberíamos haber dejado atrás la etapa de la palangana", apuntó.

Por contra, la alcaldesa socialista de Calañas considera que el horario de las restricciones es "ideal porque es cuando hay menor consumo de agua y cuando menos se perjudica a los consumidores, aunque lo mejor sería que no las hubiera", apostilló.

Sebastián Gómez criticó que la comarca del Andévalo, una de las más deprimidas de la provincia, sea la que tenga que soportar restricciones en el abastecimiento doméstico de agua "cuando todos los vecinos, al menos los de mi pueblo, están al día en el pago de las facturas. Frente a esto reciben este trato de una empresa que si observa un retraso en el pago de los recibos no se lo piensa dos veces en venir a cortar el suministro". Y añadió que "parece que, por ser una zona deprimida, nos están atacando más que ayudarnos".

Cabe recordar que otras comarcas de Huelva también acogen en su término embalses que luego no pueden usar. Es el caso de la Sierra. Allí, los pantanos de Aracena y Zufre son de uso exclusivo para Sevilla y sus aguas no benefician a los pueblos serranos.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha negado su uso a Giahsa y eso que la Junta de Andalucía los incluyó en el llamado Anillo Hídrico de la Sierra de Aracena.