Aracena ha acogido y disfrutado un año más de la exhibición de gimnasia rítmica como fiesta final de curso. El pabellón cubierto del polideportivo municipal ha vuelto a ser el escenario para comprobar el trabajo y los ejercicios preparados durante el año, en algunos casos, llevados con éxito a diferentes campeonatos provinciales. Se trata de una cita protagonizada por las escuelas de Aracena como anfitriona, Higuera de la Sierra repitiendo un año más y Galaroza que se ha estrenado por primera vez.

La exhibición ha contado con varias modalidades dentro de la gimnasia bien diferenciadas entre ellas tanto por la edad de las chicas como sus años de pertenencia en la escuela. En el caso de Aracena han estado bajo la tutela de la monitora Sherezade Santana; en Higuera de la Sierra; bajo las directrices de Pili Galván; y en Galaroza, de Lara Martínez.

Como es habitual las gradas del pabellón cebollero estaban casi a rebosar de público entre familiares y amigos de las participantes y curiosos. Las chicas estaban perfectamente ataviadas, y la ocasión lo merecía, con bonitos atuendos y cuidados maquillajes.

Muchas niñas no podía disimular sus nervios y mataban el tiempo haciendo calentamientos en el lateral del pabellón ya que la parte central era el escenario de la exhibición. De hecho, estaba perfectamente adornado con globos, aros, lazos y flores, entre otros abalorios.

La exhibición comenzó con la salida de todas a modo de presentación oficial y el saludo al numeroso público asistente. Las más jóvenes, que cursaban el primer año en la escuela, mostraron sus habilidades y aprendizaje de las figuras a lo largo del curso para ser en un futuro próximo buenas gimnastas. En segundo lugar, actuaron quienes llevan más tiempo en la escuela. Todas ellas reflejaban la mejoría y avance con respecto a ediciones anteriores. Sobre la pista desarrollaron ejercicios individuales, tal y cómo puede apreciarse en televisión a cargo de profesionales, y trabajos en grupo al compás de la música, en los que se apreciaba la compenetración entre todas. En algunos casos los nervios jugaban una mala pasada pero al final el aplauso fue unánime. En esta edición quiénes finalizaban el ejercicio recibían el apoyo del resto de compañeras, quienes les lanzaban de manera cariñosa una multitud de peluches, gesto que provocaba la sonrisa de todos los asistentes.

Las últimas en intervenir fueron las más experimentadas de las escuelas, que deleitaron a los presentes con ejercicios de pelotas, cuerdas, aros y lazos. A continuación, hicieron acto de presencia los tres concejales de Deportes de los pueblos participantes, presentes en la exhibición.

Ahora sólo queda disfrutar del verano pensando ya en el mes de septiembre para la vuelta de la escuela de gimnasia rítmica, algo impensable no hace muchos años y ahora mismo convertido en una realidad. Una escuela que cuenta con un gran número de alumnas apuntadas y participando con éxito en campeonatos a nivel provincial.