Toneladas de un residuo en la red de alcantarillado obstruyen las acometidas de las casas y también las estaciones de bombeo. El arrojo al inodoro de toallitas higiénicas, compuestas por un material que no es biodegradable, "está ocasionando daños gravísimos". Así lo asegura el director técnico de Operaciones de Aguas de Huelva, Antonio Navarro, quien explica que se están cambiando las bombas de agua residuales por otras que se atasquen menos debido a este problema.

"Este año hemos cambiado ya unas 20 bombas y el precio de cada una está por encima de los 10.000 euros. Y tenemos constancia de varios cientos de atascos en las viviendas por las toallitas en lo que va de año", asegura el responsable.

En cualquier caso, al cambiar las bombas y al llevar a cabo una buena gestión del tema energético, la empresa ha logrado rebajar la factura eléctrica global un 27%, lo que ha sido, tal y como considera Navarro, "un logro importante". "Estamos trabajando en esta línea en 2012 y lo seguiremos haciendo el año que viene. El tema de la energía es muy importante a nivel mundial y somos conscientes de ello. El objetivo es rebajar el consumo eléctrico para reducir las emisiones de CO2, algo en lo que estamos muy concienciados", valoró.