Fachadas descatalogadas

No forman parte de ninguna guía de arquitectura de las que se han hecho de la ciudad, unas con más fortunas que otras, ni mucho menos están en las guías de edificios de interés de Huelva. Pero permanecen ahí como testigos de un tiempo y de una época de la sociedad onubense.

Constituyen las casas más típicas de Huelva, de la gente corriente, que en las últimas décadas quedaron prácticamente arrasadas por un nuevo concepto de urbanismo, lejos de las viviendas unifamiliares que representan. La transformación de la ciudad fue especialmente agresiva en los años setenta y ochenta, cuando desaparecieron edificios de verdadero interés arquitectónico. Más tarde el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) viene a ofrecer un listado de edificios de interés, de los pocos que quedaron de una larga lista de devorados por la piqueta. Las casas sencillas, las más humildes, fueron frutos de la especulación y así barriadas enteras sufrieron una transformación que no dejó ningún rastro de la existencia de un tiempo cercano. No hay testimonio de una etapa de la ciudad cuando sí se pudo dejar huella de la misma. Eso es lo que ha ocurrido con la barriada de las Colonias, donde aquellas calles cuadriculadas a los pies del cabezo de El Conquero se fueron perdiendo arrasadas por bloques impersonales de muchas viviendas. Ahora solo quedan de manera excepcional algunas casas pero inconexas. Otras barriadas como la del Matadero también arrasó este tipo de viviendas, las últimas que quedan están en la calle Cervantes, pero muy deterioradas.

Otro tipo de casas corrieron más suerte en la catalogación del PGOU como son las de la calle Rábida, con una esquina 'pastelera' tras dejar caer su fachada. En la calle Torcuato Luca de Tena se contempla la conservación de toda una acera o su reconstrucción. Son casas que forman parte de la vivienda tradicional de la ciudad, pero no las que hoy componen este Titán. Hablamos de las viviendas sencillas de una Huelva de la que no está quedando referencia alguna. La de la calle Huerto don Moisés, junto a la avenida de las Adoratrices, es una fachada especialmente excepcional, con casas perfectamente conservadas y habitadas. Al igual que las casas de la plaza de la misma barriada que, a los pies de los altos bloques como si vinieran a aplastarlas, quedan a modo de hito arquitectónico. Del antiguo barrio de San Sebastián sólo supervive la hilera de casas del arranque de la avenida de las Adoratrices, la antigua carretera hacia la Ribera; aunque el deterioro por su abandono está haciendo estragos.

Se tratan todas ellas de dignos ejemplos de viviendas que no están en el catálogo de los edificios que conformaron la ciudad, y son merecedoras de estar incluidas en la revisión que hoy realiza la Gerencia de Urbanismo. No sólo tienen valor las grandes edificaciones y palacetes, sino que viviendas como estas constituyen la referencia a una Huelva humilde y sencilla. Lo único que el PGOU contempla es la dedicación de las calles de Fray Juán Pérez y Marchena Colombo para la construcción de viviendas unifamiliares, queriendo recordar a este tipo de casas. El resultado, no ha sido el deseado. Las nuevas construcciones arrasaron con las viviendas, no se dejaron ni las fachadas. El nuevo concepto de adosado, con garaje, dos plantas y buhardilla no permite respetar sus fachadas. Algunas quedan todavía por la ciudad.

Hay que lanzar un SOS por una Huelva que no hay que olvidar, sería una pena.