Huelva

La donación de órganos crece pese al descenso de los accidentes de tráfico

  • El año pasado hubo 18 donantes, un 20% más que en 2010 · Una mayor red asistencial permite aprovechar mejor los recursos · Los percances cerebrovasculares dan paso ya al 75% de los casos registrados en Huelva

La generosidad y la concienciación de la sociedad onubense han conseguido que los hospitales de la provincia hayan registrado el pasado año, 18 donaciones, lo que supone un 20% más que el año anterior. Dichas donaciones han dado lugar a 31 trasplantes de órganos, sin contar los 83 tejidos extraídos entre córneas, válvulas cardíacas, tejido óseo, segmentos vasculares, etcétera. A todo esto hay que sumar la implantación de 5 córneas en el Juan Ramón Jiménez.

El balance de 2011 fue presentado ayer por la delegada provincial de Salud, María José Rico que estuvo acompañada por los tres coordinadores de trasplantes: Francisca Cabezas (Juan Ramón Jiménez), Alejandra Álvarez (Riotinto) e Ignacio Ortiz (Infanta Elena).

Una de las novedades más sobresalientes es que el fuerte descenso que se ha registrado en el número de accidentes de tráfico ha sido compensado por otro tipo de donantes, la multiplicidad de técnicas y una mayor red asistencial que permite un mayor aprovechamiento de los recursos. Hasta hace poco tiempo, los traumatismos cráneo-encefálicos por accidente de tráfico eran la principal provisión de potenciales donantes. En su mayor parte, se vinculaban con jóvenes fallecidos en esas circunstancias que habitualmente tenían todos sus órganos sanos. Afortunadamente, la tragedia de la carretera se mitiga. De hecho es ahora 10 veces menor que en 1993, de modo que la provisión más importante en 2011 ha sido la de las personas que sufrieron un accidente cerebrovascular que suponen el 75% del total de las donaciones. Los accidentes de tráfico han sido el año pasado, el 11% de los casos. Tanto la delegada como los coordinadores se deshicieron en elogios sobre la creciente generosidad mostrada por la sociedad onubense. De hecho, la tasa de donación es de 34,6 donantes por millón de habitantes (pmp), mejorando considerablemente respecto a 2010 que fue de 28,9. Huelva se sitúa con una cifra muy similar a la andaluza (36,6) que es superior a la nacional (35,2), la más alta del mundo. De hecho, las tasas medias anuales alcanzadas por los países de la Unión Europea fueron de 18 donantes pmp y en Estados Unidos, de 25.

La elevada concienciación de los onubenses se refleja también en otro índice: el porcentaje de negativa. En 2011 fue del 21%, dos puntos menos que en 2010. Esto significa que el 79% de las familias dijo sí a la donación de órganos del fallecido. Cuando se creó la Coordinación Autonómica de Trasplantes, a principios de la década de los 90, el porcentaje de negativa estaba en torno al 40%. Dicho de otro modo, la aceptación a donar era del 60%.

Un capítulo de especial mención merecen los trasplantes renales. El pasado año se hicieron 12 intervenciones en pacientes onubenses. El tiempo transcurrido desde que un paciente se introduce en lista de espera hasta que se trasplanta es cada vez menor, dado el mayor nivel de donantes. Actualmente hay 65 pacientes en espera de los que 37 ya están listos para ser llamados. Una de las ventajas con las que a partir del próximo año van a contar, es que el seguimiento, tras el primer año de la intervención que se realiza en el Virgen del Rocío de Sevilla, se hará por los nefrólogos del Juan Ramón Jiménez, lo que supondrá una mayor comodidad para los pacientes que evitarán de esta manera, los viajes hasta la ciudad sevillana.

En el incremento de donantes que está experimentando la provincia está resultando fundamental la labor conjunta desarrollada por los coordinadores de trasplantes de los tres centros hospitalarios. De este modo, al trabajo desarrollado por los coordinadores del hospital Juan Ramón Jiménez, se ha sumado en los dos últimos años la de los profesionales de referencia en esta materia incorporados en los hospitales Infanta Elena y Área de Gestión Sanitaria Norte (Hospital de Riotinto), en ese propósito de dar una mejor cobertura y aprovechar las potencialidades.

Esta labor asistencial supone un enorme beneficio para cualquier ciudadano que de no tener acceso a esta cobertura, se vería en muchos casos, sin la posibilidad de acceder a la salud o incluso de mantener su vida. Basta con decir, a modo de ejemplo, que un trasplante de riñón cuesta 69.000 euros y uno de corazón alcanza los 100.000 euros.

Por otro lado, está la parte más humana. La coordinadora del Juan Ramón Jiménez explicó lo difícil e importante que son esos momentos inmediatos al fallecimiento de una persona, "transmitir a sus allegados la posibilidad de la donación de los órganos. Eso nunca es fácil ya que tienes que tratar ese asunto con una familia que está sumida en el dolor". Pese a ello, la experiencia suele ser positiva para las familias que han dicho sí e "incluso tenemos experiencia sobre otras familias que se negaron a dar su consentimiento y luego nos transmitieron su pesar por no haber sido más receptivos a esa propuesta.

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