El pan se ha convertido en el gran protagonista de Aracena durante la feria dedicada recientemente a este producto. Se trata de una particular idea surgida en el seno de la Asociación de Empresarios de Aracena bajo la organización de cuatro panaderías de la localidad, que son las conocidas como panaderías de Aurelio, Barzabal, Rufino y Gran Vía.

La feria del pan ha tenido lugar al final de la céntrica y concurrida calle Gran Vía, junto al Museo del Jamón y la plaza de Doña Elvira. Este evento nace con el fin de defender el pan artesano que se sigue elaborando de forma natural y tradicional en las panaderías de muchos pueblos de la comarca serrana. En esta sentido, este pan nada tiene que ver con el recién calentado de las grandes superficies comerciales. Está suficientemente demostrado que el pan artesano aporta al ser humano gran cantidad de valores nutricionales.

La feria aracenense duró aproximadamente unas cuatro horas y en ella se realizaron diversas actividades para amenizar la mañana, todo ello en torno al pan. En primer lugar, la jornada comenzó con la inauguración y apertura de los expositores participantes, seguido de la venta directa al público. Los panaderos aprovecharon la masiva presencia de turistas en la Sierra de Huelva en época otoñal para mostrar sus panes. Además, los asistentes pudieron contemplar una exposición de esculturas de pan y bodegones, recibir información nutricional e incluso entretener a los pequeños con un espectáculo de animación infantil.

Por otro lado, frente de la feria del pan, en la conocida acera ancha de Aracena, había colocado un mercado ecológico, artesano y local con otros productos de la zona. Igualmente, están realizados de manera artesanal en la Sierra, como son los quesos y los derivados del cerdo ibérico, entre otros. Muchos de los que acudieron a ambas citas supieron sacar rendimiento a los dos mercados y se hicieron suculentos bocadillos de queso o productos ibéricos, según el gusto de cada uno.