La campaña hortofrutícola en la provincia de Huelva genera cada año unos 90.000 puestos de trabajo temporales, una demanda que no alcanzaría a cubrir ni la totalidad de los desempleados onubenses, que en el mes de julio eran 54.310, constituyendo únicamente el 60,3% de la mano de obra necesaria para realizar las labores del campo. Por tanto, los empresarios agrícolas tendrán que recurrir a personal nacional y extranjero para hacer frente a la temporada que arranca el mes que viene.

Según explicó en un artículo enviado a este rotativo el presidente de la Fundación de Trabajadores Extranjeros en Huelva (Futeh), Juan Antonio Millán, recientemente se reunió en Cartaya un "selecto grupo" de empresarios agrícolas onubenses "con responsabilidad social y compromiso con los trabajadores de sus plantillas", un encuentro promovido por la organización que dirige y respaldado por Freshuelva, ACPH y CORA, donde los participantes avanzaron en la ordenación de flujos laborales basándose en Aeneas y el modelo de buenas prácticas de la Unión Europea.

"El primer objetivo debe ser el equilibrio de nuestro mercado laboral provincial en el sector agrícola", pero Millán asegura que ha llegado el momento de "dar un paso más a favor de la continuidad laboral: en primer lugar, de los trabajadores más próximos, y luego, de cualquiera inscrito en el censo agrícola español o extranjero". El presidente de la Futeh dejó claro que también hay que facilitar el empleo en las explotaciones a "quienes muestren firme voluntad y compromiso y deseen volver a la agricultura desde otros sectores en crisis", así como a los extranjeros -sobre todo rumanos y marroquíes- "fidelizados campaña tras campaña y que vienen, cumplen y se van con el compromiso de repetir en migración circular". En definitiva, aboga porque "todos" encuentren trabajo en el campo.