Las tardes del verano aracenense han sido más divertidas para los más pequeños gracias a la escuela de mini fútbol llevada a cabo por el Patronato Municipal de Deportes por segundo año consecutivo. El objetivo es ofrecer otra alternativa a los pequeños durante la época estival e incluso alejada de otras escuelas deportivas más habituales por la mañana. El club local de la Unión Deportiva Aracena junto al propio patronato mantienen durante la temporada liguera una escuela de fútbol base que juega frente a escuelas de pueblos cercanos para dar una formación y educación deportiva. De ahí que la escuela de mini fútbol en el verano esté compuesta por niños de menor edad ya que así en un futuro próximo pueden formar parte del club.

Durante dos días a la semana, lunes y miércoles, en el campo municipal de fútbol de San Jerónimo, algo más de cuarenta niños, mayoría niños y alguna que otra niña, han pasado las tardes veraniegas bajo el deporte rey con actividades divertidas, fomentando el juego limpio, la deportividad y la participación.

El momento más esperado siempre era al final de cada actividad, momento en el que jugaban partidillos entre ellos. En pequeños campos de mini fútbol 7 los jóvenes disfrutaban del fútbol con el reclamo habitual de la victoria final y la emoción de marcar los goles. Se trata de una estampa curiosa donde predomina una amalgama de equipaciones, zapatillas deportivas y calzonas. Pese a la educación deportiva siempre reinante, los jóvenes desean jugar sus partidos y demostrar su habilidad, donde el pique entre ellos y la competitividad a veces son inevitables. La dirección del monitor José Alonso Romero Cano, entrenador del senior masculino del Medina Arsena, cadete y escuela de fútbol base, está centrada en los principios del fomento del deporte y la igualdad para todos. Además, los entrenamientos se han centrado en cuestiones técnicas y principios básicos del fútbol. Incluso cuenta con la ayuda de otro monitor para facilitar el trabajo con tantos niños.

El campo ha contado siempre con la presencia de espectadores de excepción como los padres, los abuelos y conocidos dispuestos a apreciar la evolución de los chicos. Entre ellos, las conversaciones constantes son sobre las zapatillas, equipaciones y otros asuntos y existe el habitual pique entre las prioridades personales de cada uno, reflejada con alguna prenda. Tras la escuela de mini fútbol muy pronto dará comienzo la próxima temporada 2011-2012. En ella, la escuela de fútbol base tendrá su protagonismo. La organización espera que muchos de los jóvenes participantes durante el verano continúen su pasión por el fútbol en la cantera cebollera a lo largo del año.