Santiago José Castellá, licenciado en Derecho y Ciencias Políticas, es miembro activo de la Gran Logia Simbólica Española, y defendió ayer en la Universidad Internacional de Andalucía un tipo de globalización política que permita el avance de Europa en un mundo global.

"Estaría bien que la masonería organizada internacionalmente se articulara como ente consultivo de las Naciones Unidas, al igual que otras organizaciones no gubernamentales que ya ocupan ese puesto" señala al respecto. La base dogmática de esta organización tiene su epicentro en el concepto de fraternidad universal, asegura, algo que considera aplicable a la política actual.

En esta línea Castellá añade que "la masonería puede ayudar a construir un discurso de tolerancia en base a los derechos humanos, que sirva para un gobierno mundial".