PSOE, PP e IU hicieron ayer públicos los nombres de los que serán sus representantes en la Diputación Provincial de Huelva por el Partido Judicial con sede en la capital. Una circunscripción formada por Aljaraque, Beas, Cartaya, Gibraleón, Huelva, Punta Umbría, San Bartolomé de la Torre, San Juan del Puerto y Trigueros donde el Partido Popular superó al PSOE en número de votos.

Los populares consiguieron el 41,12% de los votos emitidos, 45.287, y 54 concejales lo que les da derecho a seis escaños en la Cámara Provincial de la Gran Vía. Los socialistas obtuvieron 35.585 votos, (10.000 menos) el 32,31%, 56 concejales y 5 diputados. Izquierda Unida se quedó con 10.820 votos, el 9,82%, trece concejales y un diputado provincial.

La lista socialista la componen Petronila Guerrero, candidata a presidir de nuevo la Cámara; y Elena Tobar. Ambas proceden del grupo municipal socialista de la capital; Rocío Cárdenas, que llega de San Juan del Puerto otra vez; José Martín, ex alcalde de Aljaraque; y Juan Serrato, otro ex, en este caso de Gibraleón. Alejandro Márquez, María Eugenia Limón y Antonia Patricia Cerullo aparecen como suplentes.

Guerrero prescinde así de los servicios del ex alcalde de San Juan, Francisco Orta, que se ha encargado de las depauperadas arcas provinciales y del concejal puntaumbrieño, Jesús Fernández Ferrera, uno de los más activos del mandato que concluye y hombre de la total confianza de Javier Barrero, diputado al Congreso, secretario de la Mesa y coordinador del Grupo Parlamentario andaluz. La marcha del puntaumbrieño es toda una sorpresa, ya que la lista de Gonzalo Rodríguez Nevado, junto a la de Beas y San Bartolomé, fue la que salvó al PSOE de un desastre mayor en el Partido Judicial de Huelva tras perder en Aljaraque, Cartaya, San Juan y Trigueros o Gibraleón. Sin embargo se premia la lista onubense, perdedora.

El PSOE ha buscado hueco a dos de sus alcaldes defenestrados, Juan Serrato y José Martín, que se perfilan así para el nuevo equipo de gobierno provincial. Uno tiene experiencia en el departamento de Medio Ambiente, que ya ocupó con José Cejudo; y el otro, el perfil idóneo para ser el portavoz de Guerrero. De hecho, han compartido sillón en el salón de plenos aljaraqueño durante el último mandato municipal, antes de que la presidenta provincial cambiara su mirilla y apuntara hacia el Ayuntamiento de Huelva.

Desde el PSOE se subrayó la experiencia política de los designados y la valía de la concejal capitalina, la nervense Elena Tobar, que puede regresar a Cultura, departamento en el que ya estuvo antes de la dimisión de Manuela Parralo tras perder las elecciones de 2007 contra Pedro Rodríguez.

Los concejales propuestos se unirán al ya conocido José Luis Ramos, ex del PA y alcalde de Jabugo, por la Sierra, en sustitución de Manuel Guerra, que ayer dijo durante el último Pleno de la Cámara que "me voy porque estoy cansado de hacer 300 kilómetros todos los días" entre Aracena y Huelva.

El Partido Popular también dio a conocer en paralelo a los que serán sus seis representantes en la Cámara. Juan Carlos Duarte, de San Juan del Puerto; David Toscano, alcalde de Aljaraque; María Rodríguez, Gibraleón; José Luis Barragán, de San Bartolomé de la Torre; Carmen Céspedes y Guillermo García de Longoria. Los dos últimos proceden del Partido Judicial de la capital.

La vuelta de José Luis Barragán ha sido bien recibida en las filas populares pues es uno de los que ha recorrido más kilómetros por la provincia, junto a Longoria, en las últimas dos contiendas electorales.

Sale de la órbita provincial el recien elegido alcalde olontense, José Ramón Gómez Cueli.

Por Izquierda Unida entrará Rafael Sánchez Rufo, de Aljaraque, que tendrá la llave de la Diputación al establecerse tras las elecciones un empate a trece diputados entre PSOE y PP, algo histórico en una provincia que ha dado por primera vez síntomas de cansancio en la tendencia de voto hacia el PSOE.

Curiosamente, las designaciones socialistas y las recolocaciones en la Junta de Andalucía apuestan por mantener las estructuras políticas y a los líderes locales de los pueblos donde han perdido las elecciones.

Precisamente esos malos resultados obtenidos por las candidaturas del PSOE han hecho saltar las alarmas en la sede del Conquero, tan acostumbrada como estaba a ganar de calle las elecciones.