La provincia, en el mapa internacional

Tras los campeonatos nacionales, vinieron los mundiales y tampoco faltaron onubenses. Si bien Mariela Perera no era nueva en las lides internacionales, la doble presencia onubense en el Mundial por edades de Grecia fue todo un hito.

La familia de Alejandro Casado había buscado todos los recursos posibles de patrocinio que permitieran el costoso viaje a Halkidiki y su actuación allí no defraudó, siendo el primer clasificado español de su categoría y adquiriendo una experiencia que le será de gran utilidad en su carrera ajedrecística.

Mariela Perera jugó un campeonato mejor aún y aunque no consiguió meterse entre las veinte primeras por la dificultad de un torneo con muchas asiáticas con más fuerza que ranking, demostró que es una de las mejores jugadores mundiales de su generación.

Y faltaba el título que no se esperaba, el Campeonato de España para deficientes visuales que ganó Eduardo Desanjosé Candalija por segunda vez en su trayectoria. Inesperado no por falta de nivel del onubense, dos veces campeón de la primera categoría provincial, sino porque éste se encuentra casi retirado por sus estudios de Ingeniería Informática.

Los últimos meses del año se destinaron a las competiciones por equipos. La Merced A defendía el tercer puesto andaluz de la temporada anterior con el mismo equipo pero sus rivales directos se habían reforzado y pese a conseguir más puntos que el año anterior no pudo alcanzar la final a seis y cosechó un séptimo puesto andaluz que le mantiene cómodamente en la División de Honor Andaluza. El campeón provincial onubense, La Merced B, debutaba en Primera Andaluza y aseguró la categoría desde las primeras jornadas.

También en Primera Andaluza disputaron un gran torneo los ayamontinos del Esuri A, destacando el magnífico rendimiento en el primer tablero de Mariela Perera, con 5,5 puntos de seis partidas disputadas.

El campeonato provincial lo ganó otro equipo del club de la capital, La Merced juvenil.