El Pedro Alonso Niño de Moguer superó al Malagueta (21-28) en lo que supone el primer triunfo del equipo amarillo fuera de casa en la actual temporada. El conjunto moguereño abrió pronto brecha en el marcador, dejando el partido sentenciado en el descanso, lo que le sirvió a su técnico para hacer rotaciones en la segunda mitad

El CB Cajasol Pedro Alonso Niño de Moguer ya tiene cuatro puntos en su casillero. El conjunto onubense ha comenzado el campeonato de manera arrolladora y situándose en la zona alta, ya que ha ganado sus dos partidos, el primero ante Córdoba en su propio feudo, y ayer a domicilio en su primera salida en un choque en el que rozó la perfección en defensa y en el que le dio continuidad a la filosofía de juego que pretendía implantar su técnico, José Flores, desde la jornada inaugural.

El cuadro malacitano sólo fue capaz de jugarle de tú a tú a los amarillos en los primeros compases del encuentro, ya que pronto la presión y la velocidad moguereña dio sus frutos.

Así, del 3-4 que reflejaba el marcador a los diez minutos de juego se pasó a un 5-9 en el siguiente parcial que ya dejaba claro que el PAN no quería dejar pasar la oportunidad de empezar a ganarse el respeto de todos sus rivales de la categoría imponiéndose en una cancha que se presumía bastante complicada.

Al descanso los pupilos de José Flores ya habían dejado el partido bastante encarrilado con un 10-17 que no dejaba lugar a las dudas. Incluso su entrenador se permitió el lujo de concederle los diez últimos minutos antes del intermedio a su reciente fichaje, el croata Borna Hadrovic, que también jugó bastante en la segunda parte y que ofreció buenos detalles, aunque lógicamente todavía debe ir a más porque acaba de llegar y debe adaptarse tanto a sus compañeros como al balonmano español.

Raúl Martínez, que acabó el choque con seis goles, y Cuca y Manu Carrillo, ambos con cuatro, lideraron al conjunto moguereño en ataque, aunque a decir verdad donde más destacaron los amarillos fue en defensa. Diseñaron un entramado que no pudo superar el Malagueta, que en ningún momento se sintió cómodo ante la asfixiante presión que ejerció el PAN. Sólo Rubiales, que se elevó hasta la cifra de ocho dianas, pudo crearle algún tipo de complicaciones a un equipo que se mostró muy solidario en todas sus líneas, algo que agradeció tras el partido su entrenador.

Por si a la afición local le quedaba algún resquicio para soñar con una milagrosa remontada a la vuelta de vestuarios, el PAN volvió a salir muy metido en el partido y a los cinco minutos de la reanudación consiguió su máxima ventaja (11-20). A partir de ahí bajó un poco el pistón y se dedicó a dejar pasar el tiempo e incluso a hacer probaturas con sistemas y jugadores menos habituales, y es que el Malagueta nunca dio síntomas de remontar. Al final el equipo onubense se impuso por siete goles de diferencia y en la siguiente jornada deberá medirse al conjunto canario del Puerto Cruz.

malagueta: Cuenca (p.), Cerezo (1), Montes (1), Espina, Soria, Rubiales (8), Jiménez (2), Corpas (1), Rueda, García (4), Pérez Catalá (4), Luna y Picón. PEDRO ALONSO NIÑO: Max Gallas (p.), Manu Carrillo (4), Josema Romero (3), Jesús Fernández, Emilio León (2), Raúl Martínez(6), Alejandro Millán (2), Lauro (p), Guillermo Sierra (2), Peña (2), Peter Salamon (3), David González 'Cuca' (4) y Borna Hadrovic. Árbitros: Francisco Javier Martín Pulido y Javier Valverde Nolting. Exclusiones: Soria, Rubiales; León, Josema, Hadrovic, Carrillo (2). Parciales cada cinco minutos: 2-2, 3-4, 5-9, 8-13, 9-14, 10-17 (descanso); 11-20, 12-21, 17-24, 18-26, 19-27, 21-28.