La embarcación portuguesa Tomate, patroneada por Joao Coutinho, se impuso en la clasificación general de la clase A, haciéndose así con el prestigioso torneo, tras la disputa a mediodía de ayer de la segunda y última manga de la XXIX edición de la Regata La Farola. En segundo lugar fue para el Cajasol, comandado por José Luis Mendoza, y el tercero, para Al Kevir, dirigido por Gustavo Díaz.

En la clase B, la embarcación vencedora en la clasificación general fue Jiménez Puente Cambria, comandada por Antonio Álvarez, seguida en este orden por el Idefix, con Miguel Ángel Fernández como patrón; y por el Sabara Universidad de Huelva, dirigido por Ignacio Cañizares.

En la clase C se impuso en la general el Chiripa, patroneado por Mariano Campoy, seguido por el Antares III, comandado por Félix Sanz, y por el Kraken III, dirigido por Eduardo Vioque.

Finalmente, en la clase Open, que disputó la regata en una única modalidad y sin realizar compensación de tiempos, ganó el barco luso Titá, que venció claramente en las dos mangas de la regata, la disputada el domingo y la de ayer. El podio se completó con el segundo lugar del Obelix, patroneado por Juan Pedro Márquez; y el tercero del Majuelo, de Antonio Prieto.

En cuanto a la manga de ayer, el resto de vencedores fueron en la clase A los tres mismos de la general, en idéntico orden; en la B resultó ganador de la manga el Jiménez Puente Cambria, seguido del Idefix y del Trebolísimo II, patroneado por Pedro Azcárate; mientras que en C, los vencedores de la segunda manga de La Farola fueron, por este orden, el Chiripa, el Kraken III y el Antares III.

Según la organización, la segunda manga de esta prestigiosa regata de vela pesada se disputó sin incidentes y con una buena climatología, con el mar menos picado que el domingo, pero con escaso viento, que sopló todo el tiempo en dirección 220º y que durante casi toda la prueba, aproximadamente el 90% de la misma, sopló con una fuerza de entre 4,5 y 7 nudos, para alcanzar casi al final entre 8 y 12.

Una treintena de embarcaciones tomaron parte en una regata que desde hace ya casi tres décadas viene organizando el Club Náutico Río Piedras de El Rompido (Cartaya) y que se ha convertido en una de las competiciones de vela pesada más consolidadas y con más solera de nuestra provincia.

La prueba de ayer, al igual que la del domingo, comenzó sobre las 13:00, instalándose el campo de regatas en un triángulo trazado entre tres balizas en las inmediaciones de la boya de recalada del río Piedras, justo en la perpendicular que divide los términos municipales de Cartaya y Punta Umbría. El recorrido, según la organización, fue "muy técnico".

El acto de entrega de premios tuvo lugar anoche durante el transcurso de una cena marinera en la sede del Club Náutico Río Piedras.