Ganar o ganar, esa y no otra será la meta que se marcará el Tharsis de salida en el duelo de rivalidad onubense que sostendrá con La Palma. El cuadro tharsileño llega al último suspiro de la Liga con el agua al cuello, cuarto por la cola, pero empatado a puntos con el Sporting de San Fernando, rival que actualmente establece la frontera entre el descenso y la salvación.

A tenor de esta situación, la permanencia para el equipo minero, además de pasar por sumar los puntos que pondrá en liza con el cuadro palmerino, depende también de lo que haga el conjunto 'cañailla' en su cita con un Tesorillo al que los seis puntos que restan por jugarse le pueden poner a flote.

Poco o nada, aparte del galardón de ser el primer clasificado de los de Huelva, se juega La Palma en un envite en el que puede aprovecharse de la lógica ansiedad con la que los entrenados por Juan Palma tienen que encararlo.

El Punta Umbría puede ser el juez que firme la setencia definitiva del Chiclana Industrial, mientras que el Isla Cristina saldrá a asegurarse una nueva participación en la categoría a costa de un Roteña que no le pondrá el triunfo en bandeja.

Complicada papeleta le reserva al Rosal la jornada de este fin de semana. El calendario le orden visitar al Algeciras, oponente al que el ascenso directo a Tercera División le exige conquistar el premio del juego.

Tampoco lo tendrá fácil el Atlético Cortegana en el feudo del Rota, contrincante que apuntará a la diana de una victoria que le permita seguir siendo el cuarto en la tabla clasificatoria.

Por su parte la Olímpica Valverdeña, mermado por bajas importantes y costernado por el fallecimiento de Joaquín Ramírez González, utillero del club prácticamente desde su fundación y que recibirá sepultura en Valverde del Camino a las 12.00 horas de hoy, rinde visita al Balón de Cádiz con pretensiones de sacar un resultado que certifique matemáticamente la permanencia.

La salvación del cuadro valverdeño que dirige Antonio Martínez, depende de otras combinaciones, ya que una derrota del Sporting de San Fernando o del Tharsis pondría fin a las cuentas de la vieja.