El Club Balonmano Pedro Alonso Niño empató ayer su primer partido de la temporada (28-28) ante el Telde canario en un duelo en el que los pupilos de Fernando Castelló debieron luchar, además de contra un equipo canario muy fuerte y motivado, contra una pareja arbitral -canaria también, como su rival- que midió con rasero distinto las acciones en uno y otro lado de la cancha.

Fernando Castelló sabía de la dificultad que entrañaba ganar en una cancha como la canaria, donde tan sólo lo habían hecho en esta temporada Extremadura Pines Badajoz y Ángel Ximénez. Y para ello había preparado a su equipo.

También viajaba el técnico moguereño advertido por otros compañeros de la categoría de que se encontraría con un difícil hándicap, además de un buen equipo como el Telde: los árbitros canarios pitando en casa. Y los de Moguer se encontraron con ambas cosas. Ninguna de ellas falló.

El equipo de Telde salía muy motivado para intentar dar la campanada y vencer al líder de la categoría, que viajaba a las islas con el claro objetivo de cerrar su clasificación para jugar la promoción de ascenso a la División de Honor B.

El partido estuvo siempre muy igualado en el marcador, aunque la ventaja siempre caía del lado insular, hasta de dos goles, a excepción del minuto 45 en el que el PAN se ponía por delante (22-23).

Pero la pareja arbitral no estaba dispuesta a que esa igualdad también se viera reflejada en su actuación: 4 exclusiones del Telde frente a 8 del Pedro Alonso Niño; 7 penaltis a favor de los locales frente a 3 de los visitantes.

Castelló afirma que "esa circunstancia nos ha hecho jugar cohibidos, sobre todo en defensa, porque esperábamos la exclusión a cada momento". El técnico moguereño, que no se caracteriza por quejarse del arbitraje, calificó el arbitraje de "indecoroso".

Por otro lado, admite que se enfrentaron a un equipo "muy duro, sobre todo en su campo, con mucha experiencia y con una gran portería". En ese aspecto también ganó la partida el equipo canario, pues los porcentajes de la portería moguereña no fueron ayer de los más óptimos de la temporada.

El PAN tampoco estuvo bien en defensa, aunque como reconoció Castelló, "los árbitros han tenido mucho que ver en eso".

Aún así, el entrenador del PAN salió satisfecho de este compromiso "porque mis jugadores me han demostrado que éste es un equipo competitivo; hemos apretado los dientes y nunca le hemos perdido la cara al partido".

Quizá lo peor de todo sea la lesión de Sergio Cruzado, un jugador muy importante dentro de los esquemas del conjunto moguereño, y cuyo alcance no se sabrá hasta que se le realicen las pruebas pertinentes.

También se lesionó otro de los protagonistas del partido de ida en el Zenobia: Sebastián Hernández 'Chano', que ni siquiera pudo conseguir un gol (13 en Moguer).

Así las cosas, el PAN se queda a un punto de asegurarse su participación en la fase de ascenso a la División de Honor B y deberá esperar al fin de semana que viene, cuando CajaSur Córdoba 2016 -que no ha jugado en esta jornada- visite un Zenobia que estará hasta la bandera para la ocasión.